La televisión ucraniana emite su primer debate entre candidatos a la Presidencia
Por Salva Martínez Más1 min
Internacional26-12-2004
Por primera vez en la historia del país, una cadena de televisión emitió un debate entre dos candidatos a la Presidencia. En los ochenta minutos que duró la retransmisión no se habló de política exterior.
La tarde del pasado lunes hubo algo nuevo que hacer en Ucrania. La cadena de televisión pública UT1 ofreció ese día un cara a cara entre el candidato favorito y líder de la revolución naranja, Viktor Yushenko, y el actual primer ministro, Viktor Yanukovich. Yushenko y Yanukovich estuvieron frente a frente. Las diferencias de fotogenia entre los candidatos eran y siguen siendo evidentes. El primero, un economista liberal, aparenta tener mucho más de 50 años. Su rostro parece el de alguien mayor al hombre de mediana edad que en realidad es. Sin embargo, su oponente sí que aparenta los 54 años que tiene. La diferencia entre ambos estriba en que Yushenko ha sufrido un envenenamiento con dioxina-seveso, según confirmaban expertos de la clínica vienesa Rudlfinerhaus hace un par de semanas. Fotogenia aparte, la otra diferencia estética entre los candidatos estaba en las corbatas: de color azul la del conservador Yanukovich, y naranja la del revolucionario Yushenko. Los discursos desplegados por uno y otro estuvieron en tonos distintos. El actual primer ministro ucraniano derrochó buenas intenciones y cordialidad. Llegó a proponerle a su contrincante una reconciliación argumentando: "si no nos ponemos de acuerdo, usted no será presidente más que de una mitad del pueblo". Ante esta actitud manifiesta Yushenko no hizo ningún gesto que demostrara voluntad de reconciliarse políticamente con su adversario. En el transcurso del debate, el líder de la revolución naranja acusó a su oponente de organizar fraude que imposibilitó que el resultado de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales fuera tomado en serio. "Es usted quien ha falsificado las elecciones" llegó a espetarle Yushenko a Yanukovich. Que el tono de este último invite a la reconciliación hace pensar que "sus partidarios están dispuestos a aceptar la derrota", declara Andrei Ermolaev, politólogo del Centro de Estudios Estratégicos de Kiev.