BALONMANO

Al San Antonio se le resiste la Copa Asobal

Por Marta G. Calderón2 min

Deportes19-12-2004

La final de la Copa Asobal fue un gran espectáculo para el público de Roquetas de Mar (Almería), que vibró con el enfrentamiento, de poder a poder, entre el Ciudad Real y el San Antonio de Pamplona. La emoción se mantuvo hasta el final, con una emoción que duró dos prórrogas. El resultado final fue espectacular: 39-36.

El Ciudad Real consiguió revalidar el título de campeón de la Copa Asobal, pero tuvo que sudar para imponerse a un bravo San Antonio, que tuvo en el internacional Demetrio Lozano al mejor hombre del partido en el aspecto ofensivo, pues anotó nada menos que 17 goles, casi la mitad de los de todo el equipo navarro que hizo cuanto pudo porque las bajas –el portugués Ricardo Andorinho, el croata Ivano Balic y los daneses Lasse Boesen y Lars Jörgensen– no mermaran su rendimiento. El partido tuvo un ritmo elevado, gracias a la rapidez de las transiciones, y una gran efectividad en el ataque posicional. Los hombres de Juan de Dios Román hicieron valer la mayor profundidad de banquillo para llegar al final del partido con cuatro goles de ventaja, pero las exclusiones del islandés Olafur Stefansson y el esloveno Ales Pajovic les impidieron mantener la intensidad defensiva. Un error del croata Mirza Dzomba, que falló un penalti, permitió a Lozano empatar desde los siete metros y forzar la prórroga: 29-29. Pero los de Zupo Equisoain se estrellaron en el tiempo añadido con un espectacular serbio Arpad Sterbik, que puso el cerrojo en la portería manchega. Finalmente, los goles de Dzomba y el cubano Rolando Uríos –ocho por barba– y del islandés Stefansson –seis– dieron el título al potente equipo manchego. Las semifinales enfrentaron al equipo anfitrión, el Almería, contra el Ciudad Real, por un lado, y al Barcelona contra el San Antonio, por otro. El campeón de la liga Asobal se impuso al Almería con una ventaja de once goles, por 22-33, con el extremo croata Mirza Dzomba como jugador más destacado, pues marcó ocho goles. No obstante, el bloque de Juan de Dios Román fue muy superior y el esloveno Ales Pajovic, el egipcio Hussein Zaky y Alberto Entrerríos, que anotaron cinco goles cada uno, mantuvieron a raya a un ilusionado equipo almeriense. En la otra semifinal, revancha de la reciente eliminación europea del San Antonio, los de Xesco Espar fueron mejores durante la primera mitad y el comienzo de la segunda, pero en los minutos finales el conjunto navarro, con una buena actuación del portero croata Venio Losert –el danés Kasper Hvidt se lesionó en el calentamiento– y la dirección de Jackson Richardson, que impuso el ritmo del partido, se hizo con la victoria. El francés Richardson, que marcó seis goles, y Albert Rocas, que consiguió cinco, fueron dos de los baluartes ofensivos del equipo de Zupo Equisoain.