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El caos marca la visita de Hugo Chávez a España

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
España24-11-2004

Como un huracán que a su paso deja una enorme sensación de desconcierto, fue la gira que la semana pasada realizó el presidente venezolano, Hugo Chávez, por España. Fueron tres días de visitas, encuentros, entrevistas y declaraciones, que han dejado como resultado una gran división en la política nacional.

A su llegada, lo primero que hizo fue ir hasta la estación de Atocha para rendir homenaje a las víctimas del 11-M. Pero una vez allí el caos se apoderó de la situación. Las cámaras de televisión venezolanas rompieron el cordón de seguridad que protegía al dirigente sudamericano y al ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos. Al ver esto, las cámaras españolas optaron por hacer lo mismo y a partir de ahí, se sucedieron los empujones, los insultos, y hasta se registró alguna agresión. Todo esto ante la incapacidad de las fuerzas de seguridad para hacerse con el control por una muchedumbre de seguidores chavistas que luchaban por tocar y estrecharle la mano a su líder. Bastante mas tranquila fue su segunda jornada donde por la mañana acudió a un acto multitudinario en la Universidad Complutense de Madrid. En ese lugar, Chávez aprovechó para referirse al reciente cambio de gobierno que experimentó España el pasado mes de Marzo. "Que triste era aquella España tan subordinada a los mandatos de Washington, pero que bueno ver ahora una España feliz, libre e independiente con ideas nuevas!". Afirmó con su habitual retórica populista. Ya por la tarde tuvo un primer encuentro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La reunión se alargó mas de lo previsto y Chávez optó por no acudir después a un compromiso que tenía con un grupo de empresarios, muchos de ellos con inversiones en Venezuela. Pero antes si que tuvo tiempo de acudir al Congreso de los Diputados donde acompañado por su presidente, Manuel Marín, recorrió los lugares más significativos del edificio. Al parecer, Hugo Chávez mostró especial interés por las marcas de los disparos que aún perduran en el hemiciclo desde el intento de golpe de estado del 23-F. Precisamente otro golpe de estado, el que sufrió el propio presidente Chávez hace dos años en su país, fue el principal motivo de la polémica que ha suscitado la visita. En el programa de TVE 59 segundos, Moratinos acusó al ex presidente Aznar de apoyar dicha intentona golpista. Así como a Chávez solo le bastaron tres días para desestabilizar la política nacional, mucho menos, exactamente 59 segundos, fue lo que tardó Moratinos en hacer lo propio con tan polémica declaración. El suceso no pasó desapercibido para líder populista. El jefe de estado venezolano, después de pasar el día en Toledo con el ministro de Defensa, José Bono, aprovechó su ultima rueda de prensa en La Moncloa, para en presencia de Zapatero, ratificar las palabras de Moratinos. En un primer lugar, se mostró reacio a hablar del tema. Pero luego decidió zanjar la polémica para lo que entonó la estrofa de una canción. "Hermano hay una canción por allá en el Caribe que dice: `No hay para que leer el periódico de ayer´. Eso es historia pasada, es página pasada." Cantó Chávez, que así, a ritmo de salsa, puso punto y final a su caótica visita.