ORIENTE PRÓXIMO
Peres defiende en Italia los asesinatos selectivos de líderes palestinos
Por Henrique García Facuriella2 min
Internacional09-09-2001
El mandatario israelí también confirmó la posibilidad de reunirse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, en la localidad israelí Eretz, situada en la frontera de Cisjordania. No obstante, fuentes del Gobierno de Tel Aviv han asegurado que el primer ministro, Ariel Sharon, ha restringido los puntos de debate al “tema de un alto el fuego y el cumplimiento del "Informe Mitchell".
Peres se mostró a favor del mantenimiento de las conversaciones y rechazó la idea de levantar un muro en la frontera con los territorios palestinos. El ministro israelí señaló la intención de su Gobierno de “reforzar el alto al fuego”, al tiempo que rechazaba totalmente la presencia de observadores internacionales. Peres justificó la postura del Gobierno israelí cuando aseguró que “no se pueden poner observadores en una parte de este conflicto, porque el terrorismo es invisible y nadie se imagina a los observadores en la sede de Hamás o Hezbollá ni siguiendo a un kamikaze que va a cometer un atentado”. A pesar de la disposición al diálogo del canciller israelí, el atentado contra la vida del dirigente local de Al Fatah —el partido de Arafat— Mohamed Raad al Karmi el pasado jueves, 6 de septiembre, estuvo a punto de dar al traste con la entrevista entre Peres y el líder palestino. Varios helicópteros del Ejército israelí lanzaron tres misiles sobre el vehículo en el que viajaba Al Karmi, que consiguió huir, pero causaron la muerte a dos activistas palestinos e hirieron a otros cuatro. La respuesta palestina al ataque no se hizo esperar y, unas horas más tarde, militantes palestinos asesinaban a un soldado israelí y herían de gravedad a otro al norte de la ciudad cisjordana de Tulkarem. Los atentados más virulentos tuvieron lugar durante el pasado fin de semana cuando un hombre-bomba palestino se inmoló en las cercanías de la estación de tren de la ciudad israelí de Nahariya, situada al norte del país, lo que provocó la muerte de siete personas y heridas en 31, sobre todo soldados. Horas antes, dos palestinos abrían fuego contra un autobús escolar en una ruta del valle de Jordán, en el que no viajaban niños. Dos de los ocupantes murieron, una profesora y el conductor, y al menos otras tres docentes resultaron heridas en el ataque.