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PALEONTOLOGÍA

Una especie humana enana vivió en Indonesia

Por Berta BaronaTiempo de lectura2 min
Sociedad27-10-2004

Se ha descubierto que humanos de un metro de estatura vivieron en Indonesia hace miles de años. Eran descendientes del arcaico Homo erectus, que pasó de África a Asia hace dos millones de años, y se aislaron en una isla evolucionando de forma distinta.

Hace 18.000 años vivió en la isla de Flores, Indonesia, un ser humano de un metro de estatura y el cráneo del tamaño del de un chimpancé al que han bautizado como Homo floresiensis. Los científicos pensaron que se trataba de un niño cuando descubrieron los primeros restos, pero los análisis indicaron que pertenecían una mujer de unos treinta años de edad. Después se hallaron restos de otros individuos con las mismas características. El descubrimiento ha sorprendido a los científicos, que lo han calificado como uno de los más importantes de la última mitad de siglo sobre la evolución humana, pues podría modificar algunas teorías del ser humano consideradas válidas. Junto a los restos aparecieron herramientas de piedra muy avanzadas, lo cual podría desmentir que la capacidad intelectual humana se desarrolló en consonancia con en crecimiento del cerebro. Si se confirma que los restos líticos hallados pertenecían al Homo floresiensis, se demostraría que la potencia del cerebro no depende del número de neuronas sino de la forma en que están conectadas entre sí. Sin embargo, las herramientas podrían ser de una época distinta y de seres humanos normales, como apuntan algunos científicos. Es el primer caso conocido de enanismo entre los seres humanos. Es un fenómeno que se da entre los animales en ecosistemas insulares donde no hay peligro de depredadores, y es muy propio de la isla de Flores. Esta especie humana pudo haberse adaptado a ese hábitat y reducir su tamaño porque no necesitaba tener mucha fuerza y altura. En Flores han vivido ejemplares más pequeños y más grandes de algunas especies presentes en diversos lugares del mundo. El caso más conocido es el del dragón de Komodo, un lagarto gigante. También hubo una forma enana de elefante que se cree solía cazar con sus herramientas el Homo floresiensis. Ahora los científicos van a investigar en otras islas de la zona en busca de especies humanas similares.