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Parlamentos y referéndum deben ratificar la Constitución europea

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional31-10-2004

Para que la Carta constitucional entre en vigor, los 25 miembros deben firmar dicho texto. Esto se hizo el viernes pasado. Pero existe otra condición, que los parlamentos o los ciudadanos digan “sí”.

España liderará una de las dos formas existentes para que los ciudadanos de los países miembros de la UE ratifiquen la Constitución que sus dirigentes firmaron el pasado viernes. El 20 de febrero de 2005 habrá consulta popular en España sobre el texto. La otra vía es que la Constitución sea ratificada por el Parlamento del país miembro. Ya hay quien estrena esta vía. Será Italia, según dijeron los portavoces del Gobierno italiano el pasado viernes tras un Consejo de Ministros extraordinario. Sobre otros nueve países de los 25 todavía no se puede hablar con certeza sobre qué modo de aprobación emplearán. Pero lo que sí se puede suponer es que no será fácil encontrar unanimidad sobre este tema en todos los países miembros. En realidad, se teme que haya países donde el texto a refrendar no sea aceptado, en especial los países grandes. Por ejemplo en Francia, donde el principal partido de la oposición está dividido entre los favorables al “sí” y los que niegan un tratado que “institucionaliza las políticas que invitan a privatizarlo todo”. Debido a que en Francia hay un 47 por ciento de indecisos respecto a la Constitución europea, el presidente de la República, Jacques Chirac, apuesta fuerte por el texto recién firmado. Fue él quien tuvo a su lado al mayor número de altos cargos en el momento de la firma del tratado el pasado viernes. Le acompañaron a Roma, Jean Pierre Raffarin y Michel Barnier, primer ministro francés y jefe de la Diplomacia francesa, respectivamente. En Alemania, algunos sectores del centro izquierda reconocen las inconveniencias del tono de la Constitución, pero no la creen tan errada. El ministro de Exteriores alemán, el ecologista Joscka Fischer, aseguró el viernes pasado: “nosotros habríamos deseado más, pero hay que encontrar un consenso que no cuestione las políticas sociales que prevé el tratado”. La ratificación de los británicos también suscita cuestiones. Si España será la primera en refrendar el tratado europeo, Reino Unido lo hará de los últimos. “A principios de 2006” dijo el viernes pasado, el ministro de Exteriores británico, Jack Straw. Tony Blair y su equipo aprovecharán estos casi dos años para convencer a los que parecen ser ciudadanos más euroescépticos. Tanto o más que éstos fueron los integrantes del segundo Foro Social Europeo hace dos semanas en Londres. Allí, decenas de miles de personas se manifestaron para decir “que otra Europa es posible”.