UNIVERSIADA
Un ensayo para los Juegos del 2008
Por David del Olmo1 min
Deportes01-09-2001
Pekín ha tenido una gran oportunidad de probar su capacidad para organizar grandes acontecimientos. Todavía tienen siete años por delante, pero se vieron algunas pistas: la Universiada finalizó con una espectacular ceremonia de clausura. En esta Universiada han participado 169 países, de los cuales China se ha erigido en la mayor potencia deportiva.
Los anfitriones se crecieron en casa: no en vano, los chinos consiguieron 103 medallas: 54 de oro, 25 de plata y 24 de bronce, muy por encima de las habituales dominadoras, Rusia y Estados Unidos. Entre ambos países lograron 100 metales. Sin embargo, los datos deben explicarse: en Pekín no se han dado cita los mejores atletas, muchos de ellos de Estados Unidos, después del pasado Campeonato del Mundo celebrado en Edmonton. Otros estaban inmersos en la Golden League y tampoco acudieron a la capital china. En el resto de los deportes también hubo ausencias, debido a la celebración de los Goodwill Games en Australia. Entre ellos el país anfitrión, que reservó en su casa a la mejor delegación. En cuanto a la participación española, consiguió seis medallas; un bronce, tres platas y dos oros, del que destaca el de Manuel Martínez en el lanzamiento de peso. Una actuación que ha llevado a España al segundo lugar en el medallero parcial del atletismo, por lo que la actuación española se puede calificar de buena. No tanto como en la anterior Universiada, celebrada en Palma de Mallorca, pero en la que compitieron casi 350 atletas españoles; a Pekín acudió esta vez una delegación mucho más reducida, inferior a 150 atletas.