U.S. OPEN
Las españolas dicen adiós
Por Miryam Briz1 min
Deportes02-09-2001
El cuarto Grand Slam de la temporada, el Abierto de Estados Unidos, se ha quedado sin españolas después de que en la tercera ronda fuesen eliminadas las últimas tres representantes. En el cuadro masculino, sólo Tommy Robredo y Albert Costa mantienen alguna opción de lograr el título.
Virginia Ruano Pascual cayó contra la segunda cabeza de serie, Jennifer Capriati. La madrileña disputó un duro partido, pero no pudo con la actual campeona del Roland Garros y del Abierto de Australia y perdió por 6-4 y 6-4. Arantxa Sánchez-Vicario y Ángeles Montolio también cayeron derrotadas respectivamente por la yugoslava Jelena Dokic y la estadounidense, tercera preclasificada, Lindsay Davenport, respectivamente. La primera lo hizo por 6-4 y 7-5 y la segunda por 6-3 y 6-2. Así se ha puesto fin a las esperanzas de las once españolas que acudieron al Arthur Ashe Stadium de hacerse con alguno de los primeros puestos. Unos primeros puestos que se disputaran las principales favoritas, tales como Martina Hingis, Jennifer Capriati, Lindsay Davenport y Venus Williams. En el apartado masculino, Albert Portas ha caído eliminado y no podrá disputar la tercera ronda. Su verdugo fue Lleyton Hewitt que le endosó un contundente 6-1, 6-3 y 6-4. También perdió Álex Corretja, éste contra el cada día más consistente Andy Roddick, por 6-4, 6-2 y 6-2, y Juan Carlos Ferrero, derrotado por otro español, Tommy Robredo, por 6-7, 6-4, 4-6, 6-4 y 7-6. Así pues Robredo, Carles Moyà y Albert Costa, que derrotó al campeón de Wimbledon, Goran Ivanisevic (6-4, 7-6 y 7-6), son los únicos españoles que resisten en Nueva York. Habrá que ver si son capaces de vencer a Arnaud Clement y Goran Ivanisevic. Juan Carlos Ferrero y Tommy Robledo disputarán el duelo español, por lo que habrá de fijo un español en la tercera ronda. Al tenis español se le resisten los torneos que se disputan sobre pista rápida, aunque los grandes favoritos, salvo el británico Tim Henman, están alcanzando los octavos de final sin grandes apuros.