CICLISMO
Bettini, tricampeón sin ganar ninguna clásica
Por Maite Estremera2 min
Deportes16-10-2004
Damiano Cunego venció el Giro de Lombardía, en un sprint que ganó al holandés Michael Boogerd y a su compatriota Ivan Basso. La Copa del Mundo, por tercera vez, fue para Paolo Bettini, a pesar de no haber ganado ninguna clásica esta temporada -sólo lo había conseguido antes Maurizio Fondriest, en 1991-. Los segundos puestos en la HEW-Cyclassics, la Clásica de San Sebastián y el Gran Premio de Zúrich y la mayor regularidad con respecto a Davide Rebellin le valen la gloria. §µscar Freire culminó, tercero, una gran temporada para los españoles.
La carrera lombarda comenzó en la localidad suiza de Mendrisio, y en el transcurso un grupo de seis corredores se escapo del pelotón. Los italianos Danielle Nardello (del T-Mobile) y Dario Frigo (del Fassa Bortolo), el checo Ondrej Sosenka (del Acqua&Sapone), el danés Michael Rasmussen (del Rabobank) y los españoles Isidro Nozal (del Liberty Seguros) y Joaquín Rodríguez (del Saunier Duval) avivaron el ritmo, aprovechando el férreo marcaje de Bettini a Davide Rebellin -al que en teoría favorecía más el trazado-. Para colmo, al italiano le faltó fuerza para rematar en el último tramo de la carrera el trabajo de sus compañeros del Gerolsteiner, que junto con los hombres del CSC, mantuvieron. Nozal buscó la victoria en solitario a falta de kilómetro para la llegada a meta trató de escapar en solitario pero fue alcanzado por Ivan Basso y Damiano Cunego, muy motivados, que se unieron al grupo de cabeza. El grupo formado por ocho de cabeza se redujo a cinco a falta de seis kilómetros, superado el último repecho, San Fermo. Cunego, Basso, Nardello, Boogerd y el australiano Cadel Evans se jugaron la victoria en el rápido descenso a Como. El Giro de Lombardía dio a Paolo Bettini, finalmente, su tercera Copa del Mundo consecutiva. El ciclista del Quick Step, a pesar de no haber ganado ninguna carrera -sólo Maurizio Fondriest, en 1991, había conseguido ser campeón en tales circunstancias-, ha demostrado a lo largo de la temporada su clase y regularidad y, aunque con menos superioridad que en años anteriores, consiguió tres segundos puestos en las clásicas de agosto -la HEW-Cyclassics de Hamburgo, la Clásica de San Sebastián y el Gran Premio de Zúrich- y repite triunfo, esta vez con 340 puntos y 13 de ventaja con respecto a Rebellin, que no puntuó en Lombardía. Bettini consigue así ser el único tricampeón de una Copa del Mundo que desaparecerá la próxima temporada para dejar paso al UCI ProTour. §µscar Freire se hace con la tercera posición, la mejor clasificación de todos los tiempos de un ciclista español, con 252 puntos, por delante del holandés Erik Dekker -compañero suyo en el equipo Rabobank-, cuarto a un solo punto del campeón del mundo, mientras que el también español Juan Antonio Flecha, con 140 puntos, fue quinto. La temporada se cierra con un gran saldo para los ciclistas españoles, que continúan su progresión en las clásicas. Las victorias de Freire en la Milán-San Remo fue sólo un aperitivo, puesto que Miguel Angel Martín Perdiguero y Juan Antonio Flecha le tomaron el relevo en San Sebastián y Zúrich, respectivamente.