EUROBASKET
Los nuevos aires de España
Por Daniel Ayllón2 min
Deportes02-09-2001
Mucho ha llovido desde que la selección logró la plata en el Europeo de Francia. De aquel torneo tan sólo quedan tres jugadores: Carlos Jiménez, Nacho Rodríguez y Alfonso Reyes. Los júnior de oro y el nuevo técnico, Javier Imbroda, cogen el relevo de sus maestros con la intención de repetir la hazaña.
Nueve caras nuevas visten la elástica del combinado nacional con relación al pasado Eurobasket y junto a ellos ha llegado, también, el relevo en el cuerpo técnico. Lolo Sainz ha dejado el puesto a su hombre de confianza, Javier Imbroda. El que fue segundo entrenador de la selección y primero del Caja San Fernando ha forjado un equipo más homogéneo (debido a la baja de Herreros, fundamentalmente) en el que las jóvenes promesas buscan su consagración y los veteranos poner la guinda en su palmarés. La ausencia más sonada es la del ya mencionado Alberto Herreros. En la pasada edición fue designado mejor alero del campeonato merced, sobre todo, a los puntos logrados (máximo anotador del Europeo, con 19 puntos por partido). Pero por motivos personales, el ex capitán decidió poner punto final a sus andaduras con la selección y abandonó el barco de la mano de Lolo Sainz. En su lugar entra una hornada de jóvenes osados, creativos y desvergonzados sobre el parqué: Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Raúl López y Felipe Reyes. Hace dos años, mientras la absoluta presumía de su segundo puesto en Europa, ellos sacaban brillo al oro conseguido contra la todopoderosa EE.UU. en el Mundial júnior. El techo de la selección y chico NBA, Pau Gasol, será uno de los referentes a seguir en su debú con el combinado. Jiménez, Alfonso Reyes y Nacho Rodríguez son los únicos que quedan de aquel mítico equipo de 1999. El resto de la plantilla se completa con jugadores en un buen estado de forma y de juego como es el caso de José Antonio Paraíso, Lucio Angulo, Jorge Garbajosa, Paco Vázquez y Chuck Kornegay. Los cinco han completado una magnífica temporada y su actuación se augura determinante en el devenir del combinado español. Con todo, no queda más que esperar que la maquina carbure. Aunque el objetivo es quedar en uno de los cinco primeros puestos, el equipo tiene potencial suficiente para aspirar a lo máximo en Europa.