FÓRMULA 1

BAR gana la partida a Renault

Por Roberto J. Madrigal1 min

Deportes10-10-2004

Después de tres carreras de respiro, Michael Schumacher volvió a las andadas y sumó, en Japón, su décimo tercera victoria de la temporada. En el Mundial de constructores, BAR-Honda aseguró prácticamente el subcampeonato –a falta de una sola carrera–, puesto que Fernando Alonso fue quinto, tras Jenson Button y Takuma Sato, y su compañero, el canadiense Jacques Villeneuve, no puntuó.

Michael Schumacher ofreció un nuevo monólogo, esta vez en el circuito de Suzuka, y volvió a pulverizar los récords de victorias –que aún puede aumentar– y puntos que consiguió hace dos temporadas. Tras él, a más de medio minuto –aunque en las últimas vueltas redujo la diferencia porque el káiser aflojó el ritmo–, su hermano Ralf igualó el mejor resultado de Williams, que consiguió su compañero Juan Pablo Montoya en Malasia. La carrera no tuvo grandes incidentes, con la excepción de los abandonos del brasileño Rubens Barrichello (de Ferrari) y del escocés David Coulthard (de McLaren), que se tocaron. El concurso de Alonso fue más complicado, después de salir undécimo –la calificación se disputó antes de la carrera, porque los meteorólogos previeron que un tifón pasaría por el circuito el sábado, aunque al final no sucedió– y de no poder adelantar posiciones en la salida como en otras ocasiones. El equipo Renault tuvo que arriesgar con la estrategia, de sólo dos paradas, y montando neumáticos blandos, aunque no le sirvió para mejorar la prestación de los BAR-Honda de Button y Sato –tercero y cuarto–, que tienen asegurado el subcampeonato por equipos: la escudería que dirige David Richards acumula 116 puntos, por los 100 de Renault, mientras que Ferrari aumentó su cuenta hasta 254 puntos. Al menos, el quinto puesto sirve al asturiano para mantener la cuarta plaza en el Mundial de pilotos, con 54 puntos –Button suma 85, Barrichello 108 y Michael Schumacher 146–, seis más que Juan Pablo Montoya, que finalizó séptimo. Tanto Alonso como el colombiano protagonizaron los mejores momentos del gran premio, pues fueron los que más riesgos asumieron y consiguieron varios adelantamientos, con los italianos Jarno Trulli –ahora en Toyota– y Giancarlo Fisichella como víctimas.