PARÍS-DAKAR
El eterno gafe de los españoles
Por Roberto J. Madrigal1 min
Deportes19-01-2003
A pesar de los esfuerzos cada vez mayores, la primera victoria de un español en el Dakar se resiste. La desgracia que persigue a Nani Roma, el aprendizaje de Jordi Arcarons y el papel de gregario de Josep María Serviá.
Joan Roma, el piloto español con mayores opciones de victoria en la general, volvió a regresar sin haber podido terminar el Dakar. Después de ocho participaciones –sin interrupción desde 1996–, tan sólo logró terminar la prueba en el año 2000, en el decimoséptimo puesto, a nueve horas del vencedor, Richard Sainct. La lista de abandonos de Roma incluye motivos de todo tipo y condición: desde la rotura del motor que sufrió en 1999, a falta de dos etapas para el final, cuando el catalán saboreaba un liderato consolidado, pasando por caídas graves que lo obligaron a ser evacuado con traumatismos diversos. Si la etiqueta de Roma es la del Pupas, la de Jordi Arcarons es la del eterno segundón. Nunca en quince participaciones logró pasar del segundo cajón del podio –que logró en cuatro ocasiones: 1994, 1995, 1996 y 2001–. El tercer puesto en 1992 y 1993, el cuarto en 1999, el quinto en 1991 y el sexto en 1998 jalonan su palmarés. En motos, además, conviene recordar el segundo puesto de Carlos Mas en 1990, el cuarto de 1988 y el quinto de 1987; a Óscar Gallardo, segundo en 1997 y 2000, y a Carlos Sotelo, tercero en 1996. En coches, el techo se puso en 1999, con el segundo puesto de Miguel Prieto y el quinto de Josep María Serviá, que como escudero de Jean-Louis Schlesser, fue cuarto en 2000 y 2001.