TOROS
La ¬retirada¬ de José Tomás, en suspense
Por Almudena Hernández Pérez1 min
Espectáculos01-12-2002
José Tomás parece no dejar indiferente a nadie. No lo hace ni dentro ni fuera de los ruedos, ni en plena temporada ni cuando cerraron las puertas de los cosos españoles. Después del rumor que casi todo el mundo creyó como noticia sigue el silencio. Perdón, lo que realmente continúa es la ambigüedad, con lo poco que cuesta saciar la curiosidad, aunque en esto de la Fiesta las grandes verdades se dicen casi siempre en el ruedo.
José Tomás, no se puede negar, importa a los aficionados. A muchos. Ha pecado de soberbio, pero es difícil olvidar la parsimonia de las grandes tardes que ha protagonizado este maestro joven, la valentía del ascendido a los altares de la polémica como semidiós, su verticalidad, su rostro pálido, los arrimones, la temeridad seca, quieta, cortante, hiriente, sorprendente y espeluznante. José Tomás ha dejado huella en el toreo de este cambio de siglo. Pocos podrán negarlo. Los fantasmas quizás han abandonado su cabeza y se han albergado en la de la afición, que va a resultar la gran engañada, la más perjudicada, la realmente defraudada. Con el envoltorio de la tormenta de la especulación puede pensarse que aquí hay gato encerrado. Pero, por otra parte, la especulación resulta justificable ante el silencio. "Yo no he dicho nada", ha dicho el torero en su primera aparición pública después de conocerse aquello de que se iba, perdón, de que a lo mejor se retiraba José Tomás. Curioso cuanto más. Quizás dos negaciones juntas en la misma expresión se anulen mutuamente y afirmen todo lo contrario. "Yo no he dicho nada"... Pero no. José Tomás ha acudido a la presentación de Con buena letra, un libro de Joaquín Sabina, su gran amigo. Fue la semana pasada en Madrid y ante las preguntas sobre la noticia-rumor contestó que siempre será torero, que nunca se va a retirar. La ambigüedad de nuevo... Y otra vez, el permiso para la especulación si sobre tanto silencio y juego de palabras esconderá un adiós o un hasta luego.