INMIGRACIÓN
Nueva Zelanda y Nauru acogen a los refugiados del ¬Tampa¬
Por La Semana2 min
Sociedad02-09-2001
El destino de los 438 refugiados que navegaban en el Pacífico a bordo del carguero noruego Tampa no parecía importar a los representantes de los cuatro países implicados en este caso (Australia, Indonesia, Noruega y Nueva Zelanda), ni a la comunidad occidental. Finalmente, la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) intervino para que se produjera el desembarco de los inmigrantes.
Nueva Zelanda tramitará las peticiones de asilo de 150 personas y la isla de Nauru, una pequeña república del Pacífico Central, recibirá al resto de los inmigrantes con la financiación de Australia para cubrir los costes de la operación. Los inmigrantes que logren el estatus de refugiado en Nauru podrán pedir la residencia en Australia. Además, el Gobierno de Canberra anunció el domingo que Papua Nueva Guinea había acordado actuar como punto de desembarco de los 438 inmigrantes. Sin embargo, hasta llegar a esta solución se tuvieron que sortear varios obstáculos. Los armadores del Tampa se negaron a llevar a tierra a los emigrantes y el Tribunal Federal australiano prohibía la salida del barco de aguas territoriales australianas. Los 438 inmigrantes, entre los que se encuentran 43 niños y varias mujeres embarazadas, fueron rescatados por el carguero seis días antes de conocerse los destinos que tendrían, a finales de la semana pasada. La situación en el interior del barco había llegado a ser insostenible y ya se habían detectado los primeros casos de disentería. Por ello, ACNUR propuso un plan que los cuatro países implicados han discutido pero sin llegar a ningún acuerdo. Además, los impedimentos enturbiaron el principio de un final feliz para esas 438 personas. Según las declaraciones del portavoz de la empresa armadora, el Tampa no abandonaría su ubicación porque no está capacitado para transportar gente. Finalmente, el primer ministro australiano, John Howard, anunció el domingo que se utilizaría un barco militar. Antes, otra organización humanitaria, Victorian Council for Civil Liberties, alegó que si el carguero se encontraba en aguas australianas y había sido abordado por el Ejército -por tanto bajo control del Gobierno- había que trasladarlo hasta un puerto del país y que estar en aguas australianas, obligaba a dar cobertura legal a los refugiados y a las peticiones de asilo de éstos.