ANALISIS DE LA SEMANA
Línea divisoria
Por Isaac Á. Calvo
1 min
Internacional02-09-2001
Existe una muy delgada línea divisoria entre la guerra y la paz. Cuando hay un conflicto una sola decisión puede hacer que la balanza se incline hacia un lado o hacia el otro. Por eso conviene andar con pies de plomo y saber lo que se hace y cómo se hace. En Macedonia, de momento, han optado por la paz. La reforma constitucional que ha comenzado a abordarse en el Parlamento puede hacer que la minoría albanesa vea cumplido su deseo de tener más derechos. A la estabilidad macedonia también ayuda el despliegue de la OTAN que se va a encargar de recoger las armas de los guerrilleros. Sin embargo, no va a ser una tarea fácil. La mayoría eslava no está de acuerdo con la medida de la OTAN y acusa a la Alianza de ser pro albanesa y de claudicar a sus exigencias. Como muestra de su rechazo, un soldado británico murió al ser apedreado el vehículo en el que viajaba. En Oriente Próximo optan por la guerra. Encubierta, pero guerra. Los incidentes no cesan y los ataques selectivos por parte de Israel hacen que aumente la división cada vez más entre israelíes y palestinos. Slobodan Milosevic, mientras tanto, sigue detenido en La Haya. En su segunda comparecencia ante el juez mantuvo su postura desafiante y negó la legitimidad del Tribunal Penal Internacional (TPI) para juzgarle. Colombia, también vive con violencia. Las operaciones militares del Ejército contra las guerrillas han sido respondidas, por éstas, con una ola de atentados. En Timor Oriental quieren vivir en paz. Tras 24 años de ocupación por parte de Indonesia, han celebrado elecciones libres para elegir a su Parlamento. Los resultados oficiales no se sabrán hasta el 10 de septiembre, pero el paso hacia la democracia ya está dado.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD