APUNTES DE BANQUILLO
Pedrosa, un piloto como la copa de un pino
Por Roberto J. Madrigal
2 min
Deportes27-07-2004
Volvió a ganar Pedrosa, de nuevo con autoridad, en solitario, como a él le gusta… y vuelven los comentarios sobre si sus victorias son cuestión de sus 49 kilogramos. Suena sobre todo a envidia: sobre todo cuando pilotos como Fonsi Nieto –que hace dos temporadas tuvo la ocasión de su vida para ganar el Mundial… pero se la arrebató Marco Melandri, y después de encadenar errores, ahora parece más un experto en excusas que un piloto hecho y derecho, dicho sea con respeto– razonan que… si “yo peso 25 kilos más que Pedrosa y seis kilos significan un caballo de más, Pedrosa parte ya con una ventaja de cuatro caballos más de potencia respecto a mí, sin contar con las motos. Es injusto. Yo quiero competir en igualdad de condiciones”. ¿A qué igualdad se refiere, a que le den su moto? Claro que no: se trata más bien de que, al igual que sucede en 125 centímetros cúbicos, la moto –con el piloto– tenga un peso mínimo. Pero las diferencias con el dos y medio son abismales: a las motos del octavo de litro se suben chavales cada vez más jóvenes, que deben tener una seguridad para no salir despedidos a la primera de cambio. La otra gran diferencia es la diferente potencia y peso de las motos de 250 cc. Para controlar la moto, en este caso, la fuerza que ejerce el piloto con su peso influye en los cambios de inclinación para entrar en los virajes. Y aunque le perjudica, Dani no se ha quejado. Aunque Jorge Martínez Aspar, Dani Amatriaín y Lucio Cecchinello –los responsables de los principales equipos–, han solicitado formalmente a la Federación Internacional (FMI) que se introduzca un peso mínimo. Pero como bien saben los responsables de Dorna, como Carmelo Ezpeleta, el de Pedrosa es un debate sin sentido. “Poner un peso mínimo en la categoría de 250 es algo que no contemplamos ni yo ni la gente de la FMI. En la historia del Mundial ha habido pilotos grandes y pequeños, y si Pedrosa sale beneficiado ahora ya se verá perjudicado cuando quiera pasar a MotoGP”. Pedrosa es, por ejemplo, el piloto preferido del mismísimo Valentino Rossi. ¿Por qué? Tiene un pilotaje muy dulce, lee las carreras y, sobre todo, tiene una constancia pasmosa: excepto en la carrera de Jerez, en la que se cayó por la lluvia, el de Sabadell siempre ha terminado primero o segundo. Lo mejor de todo es que Pedrosa –bien ayudado por Alberto Puig no pierde la calma. Le pese a quien le pese, es el líder del Mundial por méritos propios, aunque sea un recién llegado: hace un año, Manuel Poggiali fue el menos malo y ganó, pero los tiempos hablan, y el que rebaja los récords de los circuitos es el bueno de Dani. ¿Quién dijo ni mú cuando el año pasado se fracturó los dos tobillos en Australia y estuvo cinco meses recuperándose?
