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CIENCIA

Nace el primer bebé libre de una ceguera hereditaria

Fotografía

Por Mar GarcíaTiempo de lectura2 min
Sociedad23-07-2004

Se llama Luz y ya ha visto el rostro de sus padres. La pequeña nacía a principios de julio, en Alicante, libre de una ceguera hereditaria que podría afectar en un futuro a sus descendientes.

El Instituto Bernabeu de Alicante ha conseguido, mediante la selección de embriones antes de su implantación en el útero materno, romper la cadena de retinosquisis que afectaba a varios miembros de su familia. Se trata de la primera vez en el mundo que se consigue el nacimiento de un bebé libre de ceguera hereditaria. La madre es portadora de retinosquisis lo que hacía que Luz naciera con ese mismo problema. La enfermedad es hereditaria y produce invidencia en el 50 por ciento de los descendientes. Mediante la técnica del diagnóstico preimplantacional, se seleccionaron dos embriones libres de la patología. Uno de ellos acabó en aborto espontáneo y del otro, nueve meses después, venía al mundo Luz. Rafael Bernabeu, director de la operación, ha declarado que "los estudios postmaternales han confirmado que la pequeña ni padece ni porta la enfermedad. De esta forma, se ha roto la cadena de transmisión genética y su futura descendencia ha quedado libre de padecer retinosquinosis". Las parejas que sufren esta enfermedad en muchas ocasiones se ven privadas de tener descendencia para evitar transmitir este mal o recurren a la adopción o a la fecundación con óvulos o espermatozoides que no pertenecen al padre que tiene o porta la enfermedad. "En la familia de esta niña hay una enfermedad hereditaria que produce ceguera en los varones. Hasta ahora las parejas se veían expuestas al alto riesgo de transmitir la enfermedad a sus generaciones vecinas. Las mujeres actúan como transmisoras y los niños la padecen", explica Bernabeu. "Lo que hemos hecho, y es la primera vez que se ha logrado, ha sido obtener embriones y separarlos por sexos. Se desecharon los masculinos, que pueden ser portadores, y nos quedamos con los femeninos. Logramos que sus futuros hijos no tengan retinosquisis. Hemos conseguido romper la transmisión a generaciones venideras". Las investigaciones acerca de enfermedades de carácter hereditario duran ya cuatro años pero es la primera vez que se consigue este resultado, rodeado de debate ético, como todo método científico que manipula embriones.

Fotografía de Mar García