CRÓNICAS DEL ESPACIO INTERIOR
Hiedra venenosa sin plan hidrológico
Por Álvaro Abellán
2 min
Opinión20-06-2004
“Pareces una rosa / bonita y olorosa / que atraes a los hombres / con tu cara de fina frivolidad. / Pero nadie sabe / pero nadie sabe / que eres sólo una hiedra venenosa / parecida al rosal” (Los rebeldes del rock). El rock’n’roll habla del corazón del hombre igual que la filosofía o la política; pero lo hace con palabras frescas y de la calle. Lo mejor que se le puede decir al gobierno demagógico socialista sin perder los papeles es la estrofa reproducida arriba: Pareces una rosa, y atraes a los hombres; pero nadie sabe que eres sólo una hierba venenosa parecida al rosal. No Democracia, sino Demagogia o “dominación tiránica de la plebe con el beneplácito de ésta” es lo que tenemos los españoles con el Gobierno de Zapatero, un dirigente político que reconoce no saber nada del bien común, de la verdad, de la justicia, de la belleza ni de otros nominalismos que le repugnan (parece del malvado Duke de Moulin Rouge); pero que sí sabe que su partido necesita los votos de Cataluña (donde saca 500.000 más que el PP; pierda lo que pierda en Murcia, Almería, Salamanca, etc.) para Gobernar España. La Destrucción por decretazo del Plan Hidrológico Nacional (que fue aprobado en su momento en la cámara con el 80 por ciento de los apoyos y que es sin duda mejor que la alternativa de urgencia de las desalinizadoras); el rapto anunciado del Archivo Histórico de Salamanca como Regalo a Barcelona (cuando el dictamen de los expertos concluyó que debía permanecer en Salamanca); y el regalo de Solbes de conceder a Cataluña el 80 por ciento del déficit previsto para las autonomías son las injusticias más llamativas de una política centrada en conservar los votos clave de los catalanes pisoteando al resto de las provincias españolas. Los pueblos no son egoístas, victimistas o mediocres de suyo. Quienes alimentan esas actitudes son los líderes utópicos, más preocupados por su ideal particular que por la salud espiritual de su pueblo. Si los dirigentes nacionalistas actuales o pasados han enfermado una parte de los hermosos pueblos catalán y vasco, enfrentándolos con el resto de España, el gobierno demagógico de Zapatero envenena al ciudadano español contra los catalanes. Primero, al fomentar enfrentamientos innecesarios y contrarios al criterio de los expertos que alimentan la enfermedad del egoísmo y la insolidaridad (Archivo de Salamanca). Segundo, aniquilando los proyectos que simbolizan la solidaridad y generosidad entre nuestros pueblos (Plan Hidrológico, reparto presupuestario entre las comunidades autónomas). Es la cizaña que crece entre la buena hierba y que puede echar a perder toda la cosecha.