APUNTES DE BANQUILLO
Un proyecto ‘tocado’
Por Roberto J. Madrigal
2 min
Deportes21-03-2004
A veces no basta con tener el mejor equipo para ganar los títulos. Le pasa al Real Madrid, que sin suplentes se está desinflando en el tramo final de la Liga y la Champions. Un motivo de alerta y reflexión para Florentino Pérez, que en su afán por contar con sólo pavones y zidanes, se fue deshaciendo de jugadores sin el relumbrón de las estresllas, pero que hacían equipo. Steve McManaman, Claude Makelele, Fernando Morientes… más de uno se acuerda de ellos ahora. Y no hay que olvidar que también quiso hacer lo propio con Santiago Solari, pero el argentino quiso quedarse , en lugar de ser pieza de cambio en el fichaje de Ronaldo, y el tiempo le ha dado la razón. Aun a costa de que el Real Madrid tenga que pagar diez millones de euros por incumplir el trato que negoció con el Ínter de Milán… no parece que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) vaya a llevar la contraria a la UEFA, que reconoció la validez del argumento del club italiano. El proyecto de Florentino Pérez ha conseguido su objetivo en lo económico: el Real Madrid ha saneado su deuda, está consiguiendo beneficios y está construyendo la nueva ciudad del madridismo. Sin embargo, las miserias en lo deportivo han aflorado y revelan los parches del proyecto deportivo. No ha conseguido ganar la Copa del Rey, a pesar de disputar dos finales, y ha sido incapaz de compaginar el esfuerzo de la Liga y la Liga de Campeones para luchar por ganar, al mismo tiempo, ambas competiciones. Cierto, Carlos Queiroz ha aportado algunos rasgos de estilo en el equipo, como las jugadas de balón parado, pero ha acabado fundiendo a los mejores jugadores, que afrontan con un cansancio atroz los partidos decisivos de la temporada y corren el riesgo de que por aspirar a la triple corona, por no dar descanso en los partidos previos, se queden sin ganar nada. El portugués ha sido miedoso a la hora de dar minutos a los jugadores jóvenes, a pesar de que algunos como Borja y Mejía, aunque no lleguen al nivel de los titulares, han demostrado cualidades interesantes. El desarrollo de la temporada apunta a que la planificación de Queiroz resultó errónea y a que su estilo, aunque ha aportado mejoras puntuales –como las jugadas de balón parado–, carece del tacto que siempre tuvo su predecesor, Vicente del Bosque. La reacción de reclamar fichajes para la próxima temporada, además, viene a reconocer el fracaso del técnico. El salmantino tuvo que comulgar con poco menos que ruedas de molino y nunca alzó la voz, mientras que Queiroz, aunque reconociera un secreto a voces, puede haber abierto una vía de agua en el proyecto de Florentino, que se juega en verano su reelección como presidente.
