Una quincena de personas muertas en varios ataques de la guerrilla
Por Chema García3 min
Internacional22-02-2004
Al menos una quincena de personas murieron y más de medio centenar resultaron heridas en varios ataques perpetrados por la guerrilla contra las tropas de la coalición o de las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes.
El ataque más virulento tuvo lugar el miércoles de la semana pasada a 110 kilómetros al sur de Bagdad cuando dos coches bomba hicieron explosión contra la base polaca de Al-Hilla. A consecuencia de la deflagración, once iraquíes -incluidas dos mujeres- perdieron la vida y otras 41 personas -entre ellas ocho soldados de las fuerzas de ocupación- resultaron heridas según confirmó un portavoz militar polaco. Al menos tres edificios fueron destruidos en la explosión. “Se trata del primer ataque de este tipo dirigido contra una base polaca en Irak”, explicó el coronel Zdzislaw Gnatowski, portavoz militar polaco en Varsovia. El militar contó que dos vehículos bomba habían atacado la base logística “Camp Charlie” y que los soldados que montaban guardia consiguieron detener el primer coche, que explotó antes de golpear el muro de protección del cuartel. “El segundo ha explotado ante el muro”, precisó el portavoz, quien confirmó que el chófer del primer coche fue abatido a tiros cuando intentaba escapar, mientras que el segundo murió en la explosión del vehículo. Este no fue el único ataque de la guerrilla contra las tropas de ocupación ya que al principio de la semana pasada un soldado estadounidense moría y otros cuatro resultaban heridos en una explosión registrada al paso de su convoy en Baaquba, a 60 kilómetros al noreste de Bagdad. Horas antes, un policía militar estadounidense, corría la misma suerte que su compañero, pero en esta ocasión en el centro de Bagdad. Las nuevas fuerzas de Seguridad iraquíes continúan en el punto de mira de la guerrilla. El jefe de las nuevas Fuerzas de Seguridad de la localidad meridional iraquí de Diwaniya, teniente coronel Abdul Husein Al Sadi, murió durante el pasado fin de semana tras ser ametrallado a la puerta de su domicilio, según informaron fuentes oficiales. Al-Sadi estaba adscrito al 404 batallón de la nueva Policía iraquí. Era uno de los oficiales que había sido entrenado por el contingente español establecido en Diwaniya y formaba parte de las fuerzas que participan en patrullas y operaciones conjuntas con los soldados españoles contra las bandas de ladrones y traficantes que ya desde los tiempos del derrocado Sadam Husein, eran muy activas en esta zona. Finalmente, dos niños iraquíes murieron y otros cuatro resultaron heridos tras una explosión provocada por una granada, en una escuela primaria de un barrio chíi de Bagdad, según fuentes oficiales estadounidenses e iraquíes. El hecho de que los servicios de inteligencia estadounidenses no hayan conseguido frenar los ataques de la guerrilla, ni siquiera después de la captura de Sadam Husein, podría estar detrás de la destitución del jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Bagdad, según publicó la semana pasada el diario “Los Ángeles Times”. El rotativo asegura, tras citar fuentes de la inteligencia, que el responsable de la oficina de la CIA más importante de la historia de la agencia (superior en tamaño, incluso, a la de Saigón durante los momentos críticos de la guerra de Vietnam), debido a su “incompetencia” para frenar el aumento de los ataques contra civiles y soldados de la coalición.