ACHIQUE DE ESPACIOS
Mendieta no atacó
Por Nacho García Barco2 min
Deportes16-07-2001
Ni siquiera el fichaje de Zidane por el Real Madrid ha logrado restarle protagonismo a Gaizka Mendieta y su posible marcha del Valencia. Todo porque el equipo blanco que dirige Florentino Pérez se interesó en la situación del jugador vasco. Después de casi dos meses sin hablar, rodeado de rumores, Mendieta compareció ante los medios de comunicación para intentar esclarecer su futuro en una rueda de prensa que resultó decepcionante por parte del jugador, pero no por la de sus representantes. Primero porque todo quedó como estaba. Es decir, con la sensación de que el jugador se quiere marchar, aunque sin reconocerlo personalmente. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que, menos de quince horas más tarde, la plantilla valencianista se presentaba ante su público y Mendieta debía guardar las formas si no quiere ser objeto de las iras de una afición que se siente traicionada por uno de sus jugadores emblemáticos. Aunque es Mendieta un jugador de apariencia tímida ante la prensa, algo corroborado en esta comparecencia, el apoyo de sus dos representantes, Ginés Carvajal y Alberto Toldrá, animó el acto. Sin decirlo, ellos dejaron entrever con sus palabras que el jugador se quiere marchar, que ahora es el momento ideal para hacerlo y que, si bien no existe ninguna oferta formal del Madrid, el futbolista desea jugar en el Bernabéu. El problema que existe en todo este asunto es algo que viene de lejos. La madriditis que invade Valencia en los últimos años abarca a todos los sectores, prensa incluida. Entre todos intentan coartar la libertad del jugador para irse al Real Madrid, máximo rival de los valencianos, pero no a la inversa. Con el jugador a la chita callando, y con sus representantes pasando al ataque, queda por saber qué pasará en el futuro. Si tenemos en cuenta el papel de Toldrá y Carvajal, el Madrid entrará en escena en breve para iniciar su carga, y ellos lo saben. Fueron más claros que su representado porque así lo quiere el guión. Mendieta quiere vestirse de blanco madridista, aunque se prevén días duros en el devenir del caso.