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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Consumir, ¿con qué dinero?

Fotografía

Por Gema DiegoTiempo de lectura1 min
Economía29-06-2003

Es una de esas verdades de perogrullo que lo que hace crecer la economía de un país es el consumo. Si los ciudadanos tienen dinero, demandan productos; si demandan productos, se fabrican más y más para que los ciudadanos puedan comprarlos. Esto hace que se necesiten cada vez más trabajadores para seguir aumentando la producción. Y como estos trabajadores cobran dinero, lo usarán para adquirir otros productos. Cuando esto sucede, todos contentos. Ahora bien, ¿qué pasa si el consumo de un país no despega ni a la de tres? Una de las medidas más típicas de política macroeconómica es bajar los tipos de interés para impulsar a los ciudadanos a pedir créditos y empantanarse en hipotecas que les permitan seguir comprando casas y coches. Sin embargo, por mucho que descienda el precio del dinero, si no se tiene un trabajo para pagar lo que se compra, el ciudadano no va a consumir. Y si encima aumenta el número de parados con trabajadores despedidos de las grandes compañías que están tratando de esquivar las pérdidas en su cuenta de beneficios, el consumo no va precisamente a tirar de la economía. Si Telefónica pone en la calle a 15.000 personas, si Fiat se deshace de 12.000 empleados, si dos aerolíneas recortan otros 8.000 empleos, ¿con qué dinero consumirán las nada menos que 33.000 personas que se van a quedar sin trabajo?

Fotografía de Gema Diego