ANÁLISIS DE LA SEMANA
Donde caben dos, caben tres
Por Gema Diego2 min
Economía20-04-2003
Donde caben dos, caben tres, y donde caben 15, caben 25. Tal vez un poco más estrechos, quizás toquemos a un trozo más pequeño de tarta, pero a cambio tendremos café para remojarla. La ampliación de la UE al Este ha provocado que, recién salidos de una guerra que aún colea, nos demos de bruces con una realidad varias veces olvidada, postergada y obstaculizada. El camino hacia el nuevo Imperio Democrático –contradicción donde las haya- de Europa ha llevado a la UE a extenderse hasta zonas impensables en la época de la Guerra Fría, y a vencer reticencias, como la típica testarudez inglesa que se refugia en su isla y ahí se las den todas sin querer saber nada del continente. Que nos tornamos cada vez más dependientes es un hecho innegable que demuestran los mercados semana tras semana: si uno es optimista, arrastra a todos, y si es pesimista, también. Es como aquella pregunta que nos hacían de pequeños nuestros padres cuando nos quejábamos porque un amigo nuestro tenía ese juguete tan codiciado del que nosotros carecíamos: ¿Y si tu amigo se tira a un pozo, tú también? Los que seguramente se lanzarían a un pozo si la oposición lo hiciera son los partidos políticos. El PP ya ha comenzado su estrategia electoral prometiendo ventajas municipales a diestro y siniestro. Menos mal que, en medio de tanta dependencia, son los ciudadanos los que tienen la última palabra, y los que decidirán, a la postre, quién quieren que gobierne en su ciudad, y, en el caso de los países del Este, si realmente desean incorporarse a la UE. Pronto comprobaremos las ventajas y desventajas de unas más variadas pero también más populosas sobremesas de tarta y café.