FUTURO DE IRAQ
La reunión de la oposición iraquí en Nasiriya pretende desvelar el futuro de Iraq
Por Salvador Martínez Más
2 min
Internacional20-04-2003
Iraq camina hacia la democracia y lo hace sin Sadam. A pesar de ello, miles de personas se manifestaron para pedir a los estadounidenses y británicos que se vayan y que dejen al pueblo iraquí decidir su futuro.
El volantazo iraquí hacia la democracia tuvo su primera maniobra. Pero no fue la definitiva, pues de la reunión de suníes, chíies y kurdos del pasado martes tendrá una segunda entrega el próximo 25 de abril. Tampoco fue del todo representativa según los 2.000 manifestantes chiíes que protestaban a las puertas de la base militar donde tuvo lugar la reunión. Además, habrán de hacer frente al fantasma que se presenta en circunstancias como las actuales en un país invadido como Iraq: La colonización. "La historia se repite" decía un destacado clérigo chií en clara alusión a la invasión británica que sufrió el país en 1917. Sin embargo, algo ha cambiado sustancialmente desde principios de siglo. No es otra cosa que la retórica del invasor. El administrador del territorio iraquí propuesto por EE.UU., Jay Garner, renunció a presidir la conferencia de Nasiriya para evitar susceptibilidades. La Casa Blanca estuvo en la reunión también, no a través de soldados de infantería que a partir del sábado pasado cuidan el orden en Iraq, sino a través de un representante afgano, Zalmay Kahalilzad. Cuando le llegó a éste la palabra dijo: "les instamos a que aprovechen esta oportunidad para ponerse de acuerdo entre ustedes". Los aludidos en conjunto eran los segundos de a bordo de los principales grupos opositores del régimen de Sadam Husein. Tal vez, esta fue la principal razón por la que el texto consensuado sea muy genérico. En él se dice que "Iraq debe ser democrático" donde "el Estado de derecho será soberano". El contenido se muestra más conciso en aspectos como el futuro político del país, "el futuro Estado iraquí debería organizarse como un sistema federal democrático, pero sobre la base de una consulta nacional". También mucho más clara fue la alusión a la coalición. Según el texto, "los iraquíes y la coalición deben trabajar para restaurar de inmediato la seguridad y los servicios básicos del país". Esta última cuestión es la que levanta más asperezas, como los manifestantes chiíes que gritaban delante de la puerta que les separaba de sus supuestos representantes: "No a Estados Unidos, No a Sadam". De este modo cuando representantes musulmanes dicen querer un Gobierno iraquí constituidos por iraquíes y no por ocupantes -o libertadores- se refieren a que son exclusivamente los ciudadanos de Iraq los que deben dar el volantazo hacia un nuevo régimen.