ANÁLISIS DE LA SEMANA
Sentir
Por Almudena Hernández
2 min
Sociedad16-03-2003
“Que sientan lo que sientes” aconsejaba un longevo profesor –y maestro- a su expectante aprendiz de periodista mientras divagaba entre tanto conocimiento de historia, periodismo y toros. Se enredaba con las palabras don Rafael, como quien coge las cerezas de un cesto, mas mantenía la mirada encendida y la cabeza fría y ordenada, sin despistarse y sin despeinarse, como los buenos toreros. Una clase magistral, como esas teóricas que él imparte en la Escuela Taurina de Madrid y que siempre acaban con los aplausos de los chavales. Comentó también el maestro Campos de España que no es lo mismo tener voz que cantar y que a sus más de ochenta años le había hecho llorar una mujer –una “niña”, dijo- que apenas pasa la veintena, Pasión Vega, y que “¡cómo canta la puñetera!” Quizás porque además de sentimiento, sus canciones tienen argumento, están llenas de realidad. “La patria es su casa, su mundo la cocina y se le viene encima”, deja fluir Pasión Vega en una de ellas, en la que la protagonista es una mujer maltratada. Y que “sientan lo que sientes”. Pues ¡al toro!, que la realidad tiene muchos argumentos para infinitas canciones: que a lo mejor no es suficiente un teléfono para parar los golpes, sino el endurecimiento de las penas para quienes tienen la mano un poco larga; que posiblemente la solución al número de muertos en accidente de tráfico no dependa sólo de mecanismos de seguridad, sino de más precaución y de automóviles menos potentes; que probablemente al mundo le iría mejor tratar de erradicar las enfermedades, también a las que más acostumbrado está el hombre, antes que buscar huellas de 350.000 años en las cenizas de un volcán; y que, menos mal, que en ocasiones la Justicia hace honor a su nombre. Todo ello, en homenaje a quien comentó a su aprendiz que hay que transmitir lo que uno siente. Es un honor, don Rafael, y además se queda uno de a gusto…
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo