ANÁLISIS DE LA SEMANA
No hay más cera que la que arde
Por Raquel González1 min
Economía16-03-2003
Cuando se juega con fuego y materiales inflamables, lo más probable es que uno acabe quemándose. Si no, que se lo pregunten a Gas Natural, que, con su incendiaria propuesta de OPA sobre Iberdrola, ha conseguido que se fundieran los plomos en los consejos de administración de Repsol YPF, BBVA y BBK. El camino de la accidentada OPA hasta su consecución o su rechazo se anuncia plagado de hogueras donde sucumbirán los más temerarios y los que elijan el bando equivocado. Allí donde se meten los combustibles de por medio, como nos demuestra día tras día George Bush, se puede armar la marimorena. La bolsa da bandazos constantemente, y el precio de la energía puede desequilibrar el IPC de cualquier país. A pesar de los respiros que han otorgado los mercados, todos sabemos que la calma chicha presagia la tormenta eléctrica más alarmante. Otro que también contaba con su propia caja de cerillas para divertirse es Miguel Castillejo, el presidente de Caja Sur. Castillejo encendió su llama donde no debía, y ahora tendrá que dar explicaciones sobre el destino del dinero de la obra social si no quiere quedarse sin su caja. Pero, para jueguecitos raros, los de Endemol y su polémica compra por parte de Telefónica. Aun así, no hay que preocuparse: Baltasar Garzón, el superjuez entre los jueces, ya está alimentando su fuego justiciero para castigar a los culpables.