ANÁLISIS DE LA SEMANA
Macroeconomía en la vida cotidiana
Por Raquel González
2 min
Economía09-03-2003
Una vez más el BCE ha tenido que salir al rescate de la economía de la eurozona. No es una novedad para nadie la mala situación por la que atraviesan la mayoría de los países europeos. Algunos de ellos, como Alemania o Francia, ya han sido increpados directamente por Bruselas al excederse en los niveles de déficit. El modo que tiene el BCE de enfriar un poco la situación económica es bajar los tipos de interés y esta vez lo ha hecho en un cuarto de punto, dejando el nivel de interés al 2,25 por ciento. Que esto no va a solucionar tan fácilmente las cosas parece ser lo más probable. La bajada no es tan significativa y lo cierto es que en anteriores ocasiones en que también se han bajado los tipos, y más que esta vez, los resultados a corto plazo no han llegado. Esta bajada significa muchas cosas, tantas como situaciones en torno a los tipos de interés tiene la gente. Porque eso de los tipos puede sonar demasiado macroeconómico y lejos del ciudadano, pero en realidad está directamente relacionado con la vida diaria de las personas que por ejemplo pagan una hipoteca o que tienen inversiones de las de tipo variable. Otra de las decisiones tomadas esta pasada semana y que repercutirán directamente en la vida diaria de algunos ciudadanos, es el fallo judicial en Argentina que declara ilegal la pesificación de los depósitos en dólares. Millones de ahorradores tenían dólares en sus cuentas bancarias porque era una moneda mucho más segura que el peso, pero cuando la crisis estalló esos dólares se convirtieron en pesos devaluados y perdieron casi cuatro veces su valor. Ahora, por decisión judicial esos dólares han de ser repuestos. Esto de momento afecta tan solo a una de las provincias de la enorme Argentina, pero sin duda es un primer paso de justicia que servirá al resto de ahorradores afectados. De todos modos, estas decisiones son lentas a la hora de llevarlas a la práctica, sobre todo cuando no interesan a los grandes poderes, en este caso los bancos y el Gobierno. Una de las decisiones económicas que más directamente afectan a los ciudadanos es la política laboral de un Gobierno, y el éxito de ésta se centra en las cifras de parados que tiene un país. Tras muchos meses de alzas sin parar por fin ha llegado el mes en que en España ha descendido el paro. El desempleo registrado en febrero representa el 9,38 por ciento de la población activa, el 0,47 por ciento menos que en enero. Por supuesto las autofelicitaciones del ministro Zaplana no se han hecho esperar, pero los sindicatos se han encargado de recordarle que la actual cifra del paro es la segunda peor desde 1999.
