ANÁLISIS DE LA SEMANA
Consuelo de tontos
Por Raquel González2 min
Economía09-02-2003
Cierto es que según los datos objetivos a España le va, en según qué aspectos, mejor que a otros países de la Unión Europea (UE). Esto no es óbice para darse cuenta de que en general les está yendo mal a todos y que no debe ser ningún consuelo que a algunos les esté yendo peor. Pero consolador ha sido para el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, que en España sólo haya aumentado la cifra de parados en 226.400 y por esto ha calificado los datos de “excelentes”. Que se consuelen los más de dos millones de desempleados que hay en el país porque en otros sitios están mucho peor... Aunque el ministro siempre muestre su mejor sonrisa y perfil (sólo quiere que le enfoquen desde su lado derecho), muchas noticias en torno a su turbio pasado y su turbia gestión están haciendo mella en su imagen. Él intenta pasarlo por alto y elude las peticiones de la oposición para que comparezca ante el Congreso. Mientras, se dedica a compatibilizar su puesto en el Ministerio de Trabajo con el de apoyo a su sucesor en la presidencia de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps. Zaplana sigue teniendo en la política y en la televisión valenciana la misma presencia que cuando era president. Su mano sigue llegando a todas partes, hasta allá donde no debe. Siguiendo con el Ministerio de Trabajo, las pensiones siguen dando que hablar. Se pretende eliminar las diferencias por autonomías de las pensiones tanto contributivas como no contributivas. Todas las pensiones pasarán ahora por la Seguridad Social y los gobiernos autonómicos dejarán de tener competencias sobre ellas. Aquí se abre el dilema. Algunos Gobiernos colaboraban en las pensiones de sus ciudadanos y ya no podrán hacerlo, otros no podían hacerlo y ven un desahogo en que se ocupe el Gobierno central. La polémica está servida. El otro tema referido a las pensiones para por una sanción de Bruselas a España. Actualmente, los ciudadanos del resto de países de la Unión Europea que vienen a trabajar a España tienen menos ventajas que los españoles en sus pensiones. Eso no cabe en la grande y libre Europa. Ante el toque de atención España tendrá que reaccionar.