VENEZUELA
Termina la huelga indefinida sin reconciliación
Por Salva Martínez Más
2 min
Internacional09-02-2003
Dos meses a favor de unos y en contra de otros ha acabado por desmembrar la unidad democrática que vivía el país cuando Hugo Chávez Frías llegó al poder. Gracias al aval que proporcionaba el 29 por ciento del censo, en las elecciones de Julio de 2000, se puso en marcha el proyecto socialista de Chávez.
Desde el 2 de febrero hasta el lunes pasado Venezuela vivió sumida en protestas permanentes en contra y a favor de su presidente. Tras dos meses de paro cívico convocado por la oposición se vuelve a la situación inicial: por un lado, Chávez es considerado un héroe y por otro, un dictador. Pero la economía del país, en esto no hay disparidad de opiniones, toca fondo. Las imágenes de los supermercados es desoladora, bandejas vacías y carros de compra con escasos productos de primera necesidad. Desde un punto de vista institucional la situación no es diferente. Las empresas privadas han reabierto sus oficinas tras la huelga en horario de protesta. El sector opositor de la administración pública ha hecho lo mismo, siempre y cuando la depuración de personal se lo permita. En Petróleos de Venezuela S.A.- empresa pública de labor fundamental en la economía del país- se han despedido a cerca de 6.000 trabajadores por su “abandono de trabajo” durante la huelga. Ante esta crisis, la Comunidad Internacional se ha manifestado como mediadora entre las partes. La ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Centro Carter y el recién formado Grupo de Amigos de Venezuela trabajan para reconciliar las políticas que chocan frontalmente. Los designios de la política opositora siguen siendo la expulsión de Chávez de la Presidencia y acabar con el proyecto de la República Bolivariana. Estas intenciones llevaron al llamamiento de la huelga y, el día en que quedó desconvocada, a la recogida de más de cuatro millones de firmas contra Chávez. El presidente se agarra a la Constitución para, como cantan sus seguidores, “no dar ni un paso atrás”. La política del actual Gobierno sólo está dispuesta a pasar por la legalidad, lo que implica que no podrá realizarse un referéndum sobre la continuidad de Chávez hasta el 19 de agosto de 2003, fecha en que el mandato de Chávez llega a su ecuador.