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SIN CONCESIONES

La carrera de Rato

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura2 min
Opinión26-01-2003

Rodrigo Rato está lanzado. No sólo está dispuesto a ser el sucesor de José María Aznar. Además, quiere serlo. Lo dice alto y claro. Aunque moleste a otras personas del Partido Popular. Aunque incomode a alguno de los posibles sucesores. Tiene todo calculado, como no podía ser de otro modo en un ministro de Economía. Ha elaborado una sutil estrategia para que el presidente del Ejecutivo le nombre oficialmente su sustituto en otoño. Primero, lanzó, como un globo sonda, su disponibilidad. Luego, esperó la reacción, pero no hubo. Ahora, ha enumerado sus cualidades: pasión, ilusión y capacidad de liderazgo. Tres virtudes que, a su juicio, debe tener todo jefe de gobierno. Rajoy y Mayor Oreja emanan también rasgos pasionales por la política. Sin embargo, al gallego sus propios compañeros de partido le achacan falta de talante para ser un verdadero líder. Por su parte, al vasco se le observa cierta desmotivación desde un retraso suyo a finales de 2002 supuso la aprobación de los presupuestos de Juan José Ibarretxe en el Parlamento de Vitoria. Quizá por eso está cada vez más cerca de suceder a Fraga, que no a Aznar, y el futuro de Mayor parece más incierto. Mientras, Rato aprovecha cada minuto de radio y cada línea de los periódicos para mostrarse ante los votantes del PP y sus propios compañeros como el delfín mejor cualificado para presidir el partido y vencer en las generales de 2004 a José Luis Rodríguez Zapatero. La carrera de Rodrigo Rato es de esas que comienzan y terminan con un sprint. Marcó el ritmo en los primeros inicios del Gobierno de Aznar, redujo la velocidad a mitad del camino para tantear las cualidades y posibilidades de sus adversarios y, a escasos nueve meses de la meta, intensifica de nuevo la marcha para ser el más alto en el podio de la sucesión. Dentro de pocos días, los españoles empezarán a beneficiarse del descenso de impuestos, la rebaja del IRPF y la supresión del IAE. Medidas, todas ellas, que ensalzan al ministro de Economía. Alguien podría pensar incluso que el mismísimo Aznar ha diseñado este plan para encumbrar a Rato. Exceptuando la crisis económica internacional, el escenario es inmejorable.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito