Zapatero anula el viaje a Sudamérica por la magnitud del desastre en Galicia
Por Raquel Teresa Delgado
2 min
España07-12-2002
La marea negra del Prestige está removiendo la política nacional a pocos meses de las elecciones. El PSOE critica al Gobierno la descoordinación y éste acusa a su vez de utilizar políticamente la catástrofe.
Las olas del Atlántico, además de fuel, traen una marea de acusaciones entre la oposición y Gobierno. PSOE, IU, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), PNV y CiU piden al Ejecutivo que se tomen las medidas necesarias para paliar los efectos del vertido y se empiece a hablar de responsabilidades. Zapatero suspende, sólo noventa minutos antes de salir, el viaje de cinco días a Argentina y Uruguay programado desde hace varios meses. "Tomé esa decisión por la magnitud que está adquiriendo el desastre en Galicia, la mayor catástrofe ecológica que ha ocurrido en nuestro país, también económica y social ". Consciente de los trastornos que provoca esta suspensión, sobre todo a los medios de comunicación desplazados a Argentina, Zapatero pidió disculpas públicamente. En esta decisión, fue apoyado tanto por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, como por el portavoz del grupo parlamentario socialista, Jesús Caldera, quien unos días antes ya anunciaba que Zapatero podría anular el viaje si se convocara un Pleno extraordinario del Congreso en el que compareciera el presidente del Gobierno: "Si así fuera, claro que estaría aquí el secretario general del PSOE". Aunque ése no ha sido el caso, quedarse en España le ha permitido intensificar su agenda política en relación con la situación gallega con varias comparecencias ante los medios de comunicación, la correspondencia mantenida con Aznar, acudir a la Comisión de relaciones de la UE y los actos del día de la Constitución. Una actividad criticada por el PP de electoralista. El coordinador de Comunicación del Partido Popular, Rafael Hernando, aseguró que el PSOE ha hecho "poco o nada por ayudar al Gobierno" desde que se desató la catástrofe, y que los socialistas tan sólo han ofrecido descalificaciones "demagógicas", insultos y "zancadillas", propios de "una oposición innoble, que ha pensado que cuanto peor para Galicia, mejor para sus fines electorales".