ANÁLISIS DE LA SEMANA
Cara buena y cara mala
Por Raquel González2 min
Economía08-12-2002
Por fin bajaron los tipos de interés. Hace meses se venía reclamando esa corrección de los tipos en Europa. Las malas cifras de PIB’s, de déficits ceros o de paro que venían acumulando distintos países de la zona euro requerían una actuación rápida por parte del Banco Central Europeo (BCE). Ya se resistió a bajar los tipos en su anterior comparecencia, cosa que no hizo la Reserva Federal de EE.UU. Pero esta vez no ha tenido excusa y la bajada de tipos ha sido de medio punto, es decir, han pasado del 3,25 por ciento al 2,75. Esta decisión se intuye buena para reactivar la economía ya que incentivará el consumo de los ciudadanos. ¿Y por qué una bajada de tipos invita a comprar más? Pues porque bajando los tipos de interés, la gente que tenga créditos de tipo variable tendrá que pagar menos. De este modo, dispondrán de más dinero para comprar. Pero también hay una parte menos buena relativa a la bajada de los tipos. Y es que con el previsible aumento del consumo se puede disparar la inflación. Para Argentina también ha habido una cara mala y una cara buena estos últimos días. A los ciudadanos les han liberado el dinero del corralito y el comportamiento de los ahorradores ha sido excepcional. Se temía que una avalancha humana corriese a recoger todo ese dinero que ha permanecido secuestrado durante un año, pero no ha sido así. Aunque el Gobierno se ha felicitado por este comportamiento, tampoco ha tenido mucha tregua. Las cifras de muertos de hambre sigue aumentado, lo mismo que las tarifas de lo servicios públicos que también han pegado un salto. A estas dos bofetadas se le unió una tercera: no se sabrá hasta bien entrado el año próximo qué pasará con los fondos que fueron pesificados. Se esperaba que en breve la Corte Suprema de Justicia diese su veredicto sobre la constitucionalidad o no de la decisión que mutó los ahorros en dólares de los argentinos a pesos devaluados. En cuanto al resto de actualidad económica, cuesta encontrarle la cara buena. El Fondo Monetario Internacional ha rebajado las previsiones de crecimiento para España, otros más que lo hacen. Además, el Banco de España ha asegurado que el endeudamiento de las familias comienza a ser preocupante. La mayoría de ellas llegan a este endeudamiento intentando pagar una vivienda. Las cifras del paro han aumentado en España y la crisis en las aerolíneas amenaza con incrementar el paro también en otros países. Ciertamente, la cara buena no logra asomar por ningún sitio.