CRÓNICAS DEL ESPACIO INTERIOR
El pulso de Sadam
Por Álvaro Abellán1 min
Opinión18-11-2002
Sadam Hussein está dispuesto a ganar el pulso retórico al presidente del mundo, Bush Jr. El pulso retórico es verdaderamente el único que puede ganar. Por ello, ha jugado una última baza que es, por cierto, inesperada para este cowboy estadounidense rodeado de militares y políticos de traje. De ahí que la respuesta de Washington sea sencillamente “fría”. Frío parece el alelado que no es capaz de reaccionar. Era difícil pensar que Sadam aceptaría las condiciones propuestas por la ONU, tildadas de “calumnias y ofensas” por todo el arco político iraquí. Sin embargo, en contra de su pueblo y de todo el Parlamento, ha decidido acatar la norma. Estados Unidos, con este empeño, puede apuntarse el tanto de haber obligado a Sadam, para evitar o retrasar el guerra, a ejercer nuevamente de déspota y dictador ante su pueblo. Los movimientos de internautas andan rebotando un mail absurdo en el que dicen que la ONU trata de evitar el ataque -la III Guerra Mundial-. Parece bastar el nombre y país de procedencia: ni firma digital, ni DNI, ni nada. El mail, por supuesto, está escrito en castellano, aunque las primeras firmas vienen de Francia, Suecia y Suiza. Tampoco parece importar a los amigos que me hacen llegar este mail que aunque la lista tuviera algo que ver con la ONU, un taco de firmas sin validez jurídica -aunque tampoco con ella- apenas serviría para algo. Me pregunto qué tienen que ver la resolución de la ONU, la promesa de Sadam de dejar hacer a los inspectores internacionales y las nada rigurosas aportaciones de esta cadena digital de protestas, con la verdad de lo que ocurre en Irak, con el terrorismo internacional y, sobre todo, con mi vida práctica. Alguien, antes de indignarse o incendiarse, podría decirme de veras: ¿qué puede aportar un español medio a esta realidad?