ANÁLISIS DE CULTURA
El dandismo que bajó al fango
Por Marta G. Bruno3 min
Cultura16-05-2018
Vestir asesinatos con el mejor estilo literario. Como hizo Truman Capote en A sangre fría. Tom Wolfe. Gay Talese. Los nuevos Hemingway. El estilo de los maestros del género, donde el patrón es el mismo: esa forma de vestir rayana en el dandismo, el misterio del hombre con sombrero que busca historias sin cuaderno. Una apuesta arriesgada y a la vez apetecible. La inmersión en el tema a estudiar. Menuda gozada en los tiempos que corren.
La gran ventaja de leer reportajes convertidos en novela es que llega un momento en el que la historia parece tan inverosímil que el lector puede llegar a pensar que está leyendo una novela fruto de las mentes más imaginativas. Pero ese es el factor mágico del Nuevo Periodismo: sus historias son reales, resultado de las investigaciones de los ávidos cronistas que salvaron periódicos de la mediocridad. Por eso Capote defendía su teoría, según la cual "puedes coger cualquier tema y convertirlo en una novela testimonio".
Ya lo sabía Herodoto hace 2.500 años: sólo hablando con otras personas nos conoceríamos a nosotros mismosRyszard Kapuściński viajó por nosotros a África relatada a través de sus guerras en Ébano. El que describió a la antigua URSS vista con los ojos de la infancia en El imperio, el niño que como adulto mantuvo que para ser buen periodista había que ser buena persona. En una de sus últimas entrevistas criticaba la corresponsalía a base de comunicado oficial en hoteles en zonas de guerra, el fin del periodismo en el terreno debido a las nuevas tecnologías, con las que el periodista se informa más desde la redacción, y sólo queda confirmar desde el lugar de los hechos.
Y es una profesión en la que tejer el diálogo es fundamental para sumar fuentes, para dar la voz a los que no pueden. Es como un libro con múltiples personajes. Es algo que ya sabía Herodoto hace 2.500 años: sólo conociendo a otras personas nos conoceríamos a nosotros mismos.
Gay Talese escribió Sinatra está resfriado sin que le concediera entrevista alguna
En realidad el Periodismo y la literatura van de la mano, porque ¿qué es un libro sino una mezcla de recuerdos y vivencias del escritor empapados de ficción por deseo del mismo o por miedo a revelar una parte oculta de su vida? El argentino Martín Caparrós lo definía como “robarle a la ficción lo que se pueda para hacer mejor periodismo". O convertir el periodismo en arte, como logró hacer Gabriel García Márquez. Horas y días enteros con el personaje. El estudio de su mirada, sus gestos, su forma de hablar. Gay Talese escribió Sinatra está resfriado con 32 años, encargo para la revista Esquire y joya del género, con un método donde no valían grabadoras ni cuadernos, tampoco rígidas entrevistas en salones de bar, sino largas charlas en restaurantes donde la memoria jugaría un papel importante para después describir a un Sinatra que no, no le concedió entrevista alguna, por lo que el texto brotó tras entrevistar a más de cien personas del entorno del cantante.
Muchos recursos, pero sobre todo tiempo. Valioso e inviable para los nuevos periodistas de innumerables cometidos. Pero el periodismo narrativo volverá a tener su hueco. Sólo hay que dejarle tiempo. Que el siglo XXI no pase desapercibido porque de momento el XX le hace sombra en muchos aspectos.
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Marta G. Bruno
Directora de Cultura de LaSemana.es
Licenciada en Periodismo
Estudio Ciencias Políticas
Trabajo en 13TV
Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press