ANÁLISIS DE ESPAÑA
Rebelión en la granja
Por Alejandro Requeijo
2 min
España06-07-2015
Toca hacer inventario de los sobresaltos que custodian ya las hemerotecas de las jóvenes formaciones candidatas a regenerar nuestra anquilosada democracia. Un breve recuento de esas pequeñas o grandes traiciones a sus principios propios en las que inevitablemente se han dejado parte de ese halo de inmaculada concepción con el que sonaban anteayer desde el plató de televisión. En este registro caben las propuestas que se fueron cayendo de la agenda que marcaba el camino a Ítaca, simplemente porque ahora no conviene o porque veladamente se ha asumido su inviabilidad: la renta básica, la necesidad del AVE, el debate sobre monarquía o república…
El balance incluye desde patinazos en declaraciones que se saldaron sin autocrítica o cierto relajo en la exigida ejemplar asunción de responsabilidades ante escándalos e imputaciones. Cosas del pasado, dijeron. Pelillos a la mar. No hay que obviar que la negociación de los pactos después del 24M ha estado condicionada por los equilibrios que obligaba la estrategia de cara a las generales. Alguno incluso pasó de celebrar las operaciones contra la corrupción a temer en silencio que una nueva detención chafase algún acuerdo inminente. Por ahí aparecen también los familiares y allegados a los que ya se les ha buscado acomodo en la Administración.
Pero el caso más descarado ha sido el modo de zanjar en su propia casa la transparencia interna que exigen a los demás. Mientras unos han optado por el modelo de primarias con un solo candidato (el líder del partido) , los otros directamente han diseñado un ortopédico sistema pensado para cerrar la puerta a los críticos. Y todo esto teniendo en cuenta que la inminencia de las elecciones generales impone guardar las formas.
Alguno de estos giros se entendería dentro de la realidad de hacerse mayor en política -otros ni siquiera eso- si no fuese porque precisamente ha sido la crítica feroz a estos vicios lo que les ha constituido como alternativa a lo que ya había. Un discurso de rechazo al tactismo, los aparatos de partido y la manera de protegerse entre ellos. Una y otra vez en la política se suceden acontecimientos que antes leímos en las obras de Orwell. Imposible no acordarse hoy de los protagonistas de Rebelión en la Granja que derrocaron a los humanos bajo la promesa de que nunca caminarían sobre dos patas como ellos y terminaron usando hasta sus mismas ropas y durmiendo sobre sus mismas camas.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio