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EXTRANJERÍA

La inmigración será una de las prioridades del nuevo curso político

Por Noelia Hernández MartínTiempo de lectura2 min
España28-08-2002

El nuevo curso está a punto de comenzar. Por eso, los políticos llenan sus agendas de buenos propósitos e intentan aprobar sus asignaturas pendientes. La inmigración es para el Gobierno como las matemáticas para los estudiantes: una asignatura difícil de aprobar. El verano ha sido testigo de trágicos sucesos, como el encierro, durante dos meses, de 423 inmigrantes sin papeles en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).

Los inmigrantes se concentraron, desde el día 10 de junio, en los pabellones de esta universidad sevillana, para conseguir su regularización y un trabajo en España. Paradójicamente, en el mismo mes (21 y 22 de junio) y en la misma ciudad, se celebraba la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), donde el Gobierno de José María Aznar se despedía de la Presidencia europea. En la Cumbre de Sevilla, los Quince sentaron las bases para poner en marcha un plan de expulsiones masivas de inmigrantes ilegales. Asimismo, el Gobierno español quiere volver a reformar la Ley de Extranjería para que los inmigrantes que entren ilegalmente en España no obtengan su permiso de residencia, salvo que concurran "razones humanitarias excepcionales". Mientras tanto, el encierro de inmigrantes en la universidad de Sevilla se fue deshaciendo día a día con la salida de pequeños grupos de participantes. El encierro concluyó el 8 de agosto, con el desalojo policial, tras varios intentos de negociación con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, y una huelga de hambre que agravó aun más la situación. El día que finalizó el encierro, la policía detuvo a 275 inmigrantes de los que sólo 210 pasaron a disposición judicial. Los 65 restantes fueron recluidos en centros de internamiento, mientras la Administración española decide si expulsarlos o dejarlos en libertad. Pero este no es el único suceso relacionado con la inmigración ilegal. Multitud de pateras tratan a diario de cruzar el Estrecho. Las mafias organizadas prefieren la época estival, cuando se navega mejor por las condiciones climáticas. Por eso, el Ministerio del Interior ha decidido poner en marcha el programa Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). Este sistema es un proyecto de blindaje electrónico que permite avisar a gran distancia de las embarcaciones que se acercan a la costa. Este sistema ya ha sido adoptado en las Islas Canarias y en las costas andaluzas.

Fotografía de Noelia Hernández Martín