ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Venezuela, año II, d.C.
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional09-03-2015
Año II d.C. (después de Chávez). Esta es la fecha que marcan los calendarios chavistas, pues se cumplen dos años de la muerte de Hugo Chávez. Sus partidarios lo han conmemorado a lo grande, como no podía ser de otra manera, pero seguro que muchos de los que lo homenajearon tenían un doble sentimiento. Por un lado, el de reconocimiento a su amado líder. Por otro, el de nostalgia, por los 14 años que estuvo Chávez en el poder.
Pero, ¿cómo que nostalgia si Nicolás Maduro es el heredero elegido por el propio Hugo Chávez? Es cierto que Maduro desempeñó puestos de alta responsabilidad en el Gobierno de Chávez, y que es uno de los más leales seguidores y defensores del chavismo. También es verdad que su elección como sucesor fue refrendada en las urnas, donde venció, aunque fuera por una pequeña diferencia.
Sin embargo, Nicolás Maduro ha demostrado que no está a la altura de Chávez, y que las segundas partes no suelen ser buenas. En solo dos años, el actual presidente ha puesto a Venezuela en la encrucijada. Las ventajas que propugna el chavismo se están viendo eclipsadas por el lado más oscuro de su sistema político.
Las manifestaciones en las que se piden cambios son reprimidas por las Fuerzas de Seguridad. Al mismo tiempo, los opositores más visibles están encarcelados, después de haber sido detenidos con alevosía, y se enfrentan a acusaciones como alentar conspiraciones para derrocar al Gobierno. Unos cargos tan graves como difícilmente demostrables en estos casos, salvo que la Justicia esté al servicio del poder.
Mientras que la oposición sabe a lo que se expone si asoma la cabeza más de la cuenta, los venezolanos sufren una situación económica muy delicada. Es increíble que un país con tanto petróleo como Venezuela y con valiosos recursos naturales vea cómo hay desabastecimiento y escasez de productos básicos.
Por si fuera poco, a todo ello se suman una enorme crispación entre la población y unos altísimos niveles de inseguridad, que en 2014 dejaron el trágico récord de casi 25.000 muertes violentas.
Pero claro, Maduro y el chavismo no son responsables de lo que está ocurriendo. La culpa de todos los males de Venezuela la tienen el imperialismo de Estados Unidos y la derecha colombiana y europea. Mientras haya venezolanos que sigan creyendo patrañas como estas, el país no encontrará soluciones para resolver la preocupante crisis económica y social en la que se encuentra.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD