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ANÁLISIS DE CULTURA

Más que Interstellar

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura3 min
Cultura12-11-2014

El sonido de un pájaro carpintero repiquetea en la cabeza, aunque en realidad es la canción de un cometa. Es una melodía espacial, que un humano es incapaz de escuchar sin la tecnología adecuada. Son oscilaciones en el campo magnético alrededor de Philae, energía que se convierte en música esperanzadora, la primera de las sorpresas que Rosetta guarda en su interior. Creemos que comprendemos la física, pero sus leyes son tan completas y aún tan escondidas que es todo un misterio y una motivación el seguir creyendo en la investigación. Europa, tampoco el mundo, han sabido adaptarse a sus circunstancias, pero por eso quiere ir más allá de la ambición humana. Es el próximo logro del ser humano, alcanzar mundos lejanos para entender mejor por qué y desde cuándo estamos aquí. Por desgracia, los temas científicos siguen siento un tabú para muchos ciudadanos, más preocupados en lo que ocurre en la Tierra, que bastante tienen. Pero también es importante saber por qué es tan importante la misión y hasta qué punto puede servir de algo. Que hay algo más que ver con una reconstrucción cómo un robot de 100 kilogramos de peso despliega sus patas en un amasijo de piedras y hielo, que por cierto no es nada estable. Se trata de una misión ingeniada hace 30 años y que hasta ahora no se había podido realizar. Sólo esta primera razón es de peso. Algunos incluso la comparan con la misión Apolo 11. Pero lo que ha ocurrido ahora es lo menos importante en comparación con lo que está por ver. Según la Agencia Espacial Europea, por cada euro invertido en conocer las maravillas del espacio se han generado 20 más. Equipos que por cierto también han desarrollado en buena parte empresas españolas, como los de medición, control de temperatura o sensores. 4.500 millones de vida son suficientes para saber qué ha pasado durante ese tiempo. También lo que ocurre con esos cometas cuando se acercan al sol. 1.300 millones de euros es lo que ha costado la misión. Y aunque a día de hoy ya tenemos material de otro cometa gracias a la misión Stardust de la NASA, una de las cosas que más les interesa a los científicos es conocer el origen de algunas moléculas que albergan el cuerpo de todo ser vivo. Incluso hay teorías que defienden que los aminoácidos pudieron acabar en la tierra gracias a los cometas. También estudiarán si el agua de los mismos es la misma que la de los océanos, o incluso si es el origen de los mismos con el bombardeo masivo de asteroides y cometas. Estudiarlo será como hacer un viaje al pasado para ser más exactos al explicar el origen del Universo, porque son cuerpos que pasado casi intactos a lo largo de los años desde el inicio del Sistema Solar. Algunos científicos creen incluso que la misión es más importante que la llegada a la Luna. Un orgullo para un mundo que, en todo lo demás, necesita mejorar.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press