ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Israel, ganar la guerra, perder el prestigio
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional06-08-2014
Seguro que muchos han sentido admiración (incluso envidia) de los judíos, una comunidad cuyos miembros tienen fama de ser inteligentes e influyentes, de saber exprimir al máximo los recursos disponibles y de hacer de la necesidad virtud. Lo mismo sucede con Israel, un Estado joven que se ha desarrollado plenamente a pesar de la adversidad y de vecinos que lo consideran un enemigo. Sin embargo, en el conflicto contra Hamas, Israel está tirando por la borda esa buena imagen ganada durante décadas. Está claro que va a ganar la guerra, pero va a perder gran parte del prestigio conquistado. Se trata de un enfrentamiento totalmente desigual entre un ejército muy poderoso y un grupo islamista peligroso, capaz de hacer daño, pero mucho menos preparado y con peor armamento. Por esta razón y por la capacidad y superioridad israelíes no se entiende que ya hayan muerto casi 2.000 civiles palestinos. Una cosa es destruir los túneles e infraestructuras de Hamas y acabar con sus líderes, y otra, muy distinta, masacrar a población inocente de forma indiscriminada. Israel dice que los islamistas disparan sus cohetes desde zonas con muchos habitantes y desde instalaciones de servicio público. Es muy posible que esto sea cierto, pero aun así, el Ejército israelí tiene los medios y la experiencia para saber si sus ataques van a ocasionar víctimas civiles. En casos concretos, evidentemente, pueden cometerse errores, pero tantos y tan seguidos, incluso destruyendo edificios de la ONU, no son normales y hacen pensar que no importa acabar con la vida de inocentes con tal de alcanzar un objetivo militar. Este es un hecho que también sorprende, ya que las autoridades de Israel, en anteriores ocasiones, han tenido paciencia a la hora de ejecutar sus asesinatos selectivos. Aunque Israel es una potencia militar, su gran aliado, Estados Unidos, debería pedirle mesura en sus acciones y parar una sangría innecesaria. Dicen que el lobby judío es muy importante en EE.UU., pero, incluso así, Obama tendría que mover sus hilos aun a costa de perder unos cuantos votos. No se trata de quitarle la razón a Israel, sino de decirle que ese no es el camino. Las tropas israelíes son profesionales y pueden y deben vencer a Hamas sin violar las leyes de la guerra.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD