ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Una tarta de chocolate
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad03-06-2013
La vida es como una tarta de chocolate blanco. Complicada pero dulce. Esponjosa pero frágil. Sabosa pero caduca. Cuando uno se propone el reto de elaborarla debe prestar atención a las indicaciones de los libros de cocina. Para eso están. Responden a horas y horas de experiencia entre fogones y de mucho tiempo de prueba-error. Así que cuando uno hace su primera tarta de chocolate blanco tiene muchas posibilidades para que eso no se parezca lo más mínimo a la foto del libro que hemos pringado de huevo y mantequilla. Pero con un poco de paciencia y esfuerzo un pequeño milagro asoma al otro lado del cristal del horno: un tierno bizcocho que impregna de aroma a chocolate a toda la casa. Entonces, el secreto gastronómico ya no lo es para el vecindario. Luego llega el momento de la crema, ese instante en el que la mantequilla debe adquirir la textura de una pomada en la que deben confundirse el chocolate y el azúcar. Atrás queda el cronómetro, el peso, las varillas y el baño María. Y, algo más desagradable: ir recogiendo la cocina. No será ni la más bonita ni la más sabrosa de las tartas, pero seguramente haya merecido la pena echar una tarde de verano junto a los vapores del horno. Quizás alguien que no esperaba tarta de cumpleaños tenga un mazacote dulce y laborioso donde sembrar los deseos que prenden de las velas. Un año más. Porque vivir es como una tarta de chocolate blanco. Complicada pero dulce...
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo