EL REDCUADRO
Cañete, dúchate tú
Por Antonio Burgos
3 min
Opinión21-04-2013
Para que usted no piense que si Arias Cañete fuera del PSOE le diríamos de todo, se lo vamos a decir. De todo y por su orden. Por su orden cerrado de compañía, donde de tres en fondo desfilan los tres ministros del PP que cuando hablan, sube el pan. Pero, vamos, el pan de Alcalá, los molletes de Antequera, el Bimbo y hasta el pan blanco de molde de Mercadona que vale a 0,99 céntimos se pone lo menos a 3 euros el paquete de 28 rebanadas. ¡Qué tres ministros más torpes Miguel Arias Cañete, Cristóbal Montoro y Fátima Báñez! Son el Equipo Oficial de Patinaje del Gobierno del PP. Los patinazos verbales siempre suelen darlos ellos. Y lo más triste es que son la parte andaluza del espectáculo. Los tres tienen mucho que ver con Andalucía. Arias Cañete, con Jerez, porque está casado con una Domecq. Fátima Báñez es de San Juan del Puerto, su familia viene de Almonte y es diputada por Huelva. Y Cristóbal Montoro, el que manda a la Feria inspectores entropel, es diputado por Sevilla. ¡Vaya tres patas para un banco azul de la Baja Andalucía! De los tres campeones del deporte del Patinaje Ministerial, quizás el mejor clasificado sea Arias Cañete. Arias Cañete es una cosa así como Carmen Calvo, pero en caballero: una máquina de darnos artículos hechos. Es especialista en yogures caducados. Yo creo que tiene hasta hecho un máster en la Universidad del Danone. Como el Monstruo Comegalletas de Barrio Sésamo, es el Monstruo Comeyogures Caducados, con su frase famosa: «Veo un yogur en una nevera y ya puede poner la fecha que quiera, que yo me lo voy a comer». Luego, claro, le quitó la fecha de caducidad a los yogures. Antes, había levantado al feminismo rampante, militante y tonante con otra frase que hizo época (¡época vergüenza!): «El regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno». ¿Y lo de los camareros? Lo de los camareros fue glorioso: «Ya no hay camareros como los de antes. Aquellos camareros maravillosos que teníamos, que le pedíamos uno cortado, un nosequé, mi tostada con aceite, la mía con manteca colorá y a mí uno de boquerones en vinagre y venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia». Lo malo es que en este punto le digo como en el ritornelo del cuplé de la chirigota de Los Borrachos: - ¡Ahí lleva razón! Pero en lo de la ducha con agua fría, que es el último chiste de Lepe, digo, de Arias Cañete, se ha lucido. La frase textual, ya la saben: «Prefiero ducharme con agua fría, antes de consumir medio litro más». Lo que hay que ahorrar es decir tonterías, Cañete, no agua fría antes que empiece a salir calentita de la ducha. Con agua fría te vas a duchar tú, Cañete, miarma. ¡Con el escalofrío que te entra por cuerpo cuando metes el pie en "la que está cayendo" famosa de la ducha y aquello está todavía más frío que La Pata Perico! Ducharse con agua fría es cuartelero, Cerro Muriano total. O del Opus Dei. Yo admiraba muchísimo en la Universidad a mi maestro el catedrático don Jesús Arellano Catalán porque las niñas del curso, en el Gineceo de la entreplanta del patio de pilistras de la Facultad de Letras, bisbiseaban: - Fíjate, como Don Jesús es del Opus, se ducha todas las mañanas con agua fría. Ojú, qué frío, como el verso de Pepe Hierro, pero con un navarro cual Arellano en vez de los andaluces del poema de la cárcel de Ocaña después de la guerra. En resumen: una tonterìa más de Arias Cañete, marca de la casa. Jornal para los nuestros, el Gremio de Articulistas Españoles. Lo de Arias Cañete me ha recordado un triste cante, los tangos del Piyayo son, ¿no, Alberto García Reyes?: Adiós, patio de la cárcel, rincón de la barbería, que al que no tiene dinero lo afeitan con agua fría. O sea, que Cañete, como siempre, ha dado el cante. El cante de Jerez, naturalmente, como Domecq consorte.
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Antonio Burgos
Columnista del diario ABC
Andaluz, sevillano y del Betis
** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor