EL REDCUADRO
La que está cayendo
Por Antonio Burgos3 min
Opinión24-03-2013
A lo tonto a lo tonto me estoy haciendo todo un especialista en Filología del Tertulianés, "visto lo visto y hasta donde yo sé". "Dicho lo cual en este tema de gran calado y largo recorrido", como la Real Academia Española convoque plaza de numerario especialista en Lengua Tertulianesa, sea Tertulianés Clásico o sea Tertulianés Vulgar, el sillón no se me escapa ni con alas. Mas por mucho que he estudiado y tantas horas que me he llevado escuchando a los tertulianos para hacer traducción simultánea de su jerga al español moderno, no he podido hallar una piedra angular del Tertulianés. A saber, quién y cuándo acuñó la máxima expresión del Tertulianés, la locución adverbial "con la que está cayendo" para mentar la crisis. Parece metáfora de lluvia. Y es absolutamente pluvial. El tertuliano suele revestirse con la capa pluvial de la proclamación solemne de la obviedad: "Con la que está cayendo..." ¿Qué está cayendo? Pues están cayendo expedientes de regulación de empleo de punta; diluvios de suspensiones de pagos; tormentazos de cierres de empresas; chaparrones gordos de pérdida de poder adquisitivo; gotas frías de caídas del Ibex 35. El ablativo absoluto "con la que está cayendo" es causa y efecto, pretexto y obligación. Con la que está cayendo, hay que recortar gastos sociales. Con la que está cayendo aparece cada vez más lejos el Estado del Bienestar, porque no tenemos posición para mantenerlo. Con la que está cayendo es lógico que los presidentes de los bancos se rebajen el sueldo, y se queden los pobrecitos míos con "sólo" tres millones de euros al año, ¡qué lástima de hijos! Con la que está cayendo el Cobrador del Frac no da abasto. Con la que está cayendo, más se perdió en Cuba. Con la que está cayendo, no hay mal que cien años dure, ni votantes que lo resistan. Y así hasta el infinito, siempre con la que está cayendo... Si yo, aparte de especialista en Filología del Tertulianés fuese tertuliano propiamente dicho (lo que espero que Dios no permita), propondría una fórmula infalible para salir de la crisis a la que se refiere la manida locución adverbial. Una fórmula económica que no sé cómo no se le ha ocurrido a esa lumbrera refulgente de la Economía y de hacer subir el precio del pan cuando habla que es el ministro Cristóbal Montoro, el que le manda sus inspectores de Hacienda en orden cerrado de batallón a las fiestas de las ciudades gobernadas por el PP. La fórmula mágica para salir de la crisis sería cobrar un euro por cada vez que alguien, con la que está cayendo, pronunciare la frase de "con la que está cayendo". Ni impuestos a las grandes fortunas ni gravámenes sobre los depósitos bancarios: pagar a las arcas públicas un euro cada vez que suene el tópico en una tertulia acabaría al momento con el déficit y nuestra prima no correría el menor riesgo. Ahora bien, espero que en la Semana Santa que hoy comienza la frase sólo pueda ser aplicada en su figurado sentido tertuliánico y no en el estricto lluvioso-meteorológico. Que no llueva. Que nadie se quede sin vacaciones en la playa por la que está cayendo. Que ninguna familia, con la que está cayendo, desista de ir a gozar al menos durante una semana del apartamento que con tantas fatiguitas compró. Que los hoteles no tengan una sola anulación de reservas por la que está cayendo. Y, sobre todo, que no se quede sin salir ninguna cofradía por la que esté cayendo cuando vayan a poner su cruz de guía en la calle. Ah, y que, pese a la que está cayendo, los meteorólogos que se equivocan más que el que le hizo a Javier Arenas las encuestas de las elecciones andaluzas acierten con sus pronósticos de si está cayendo o si va a dejar de caer. La lluvia, claro, porque lo otro, cualquiera sabe...
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Antonio Burgos
Columnista del diario ABC
Andaluz, sevillano y del Betis
** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor