ANÁLISIS DE CULTURA
La moral asesinada a tiros
Por Marta G. Bruno2 min
Cultura30-01-2013
Es difícil creer que el hombre que delinque, que trafica, que saborea el poder de la corrupción, esconde un lado solidario. ¿Es realista imaginar a la mafia china, rusa o italiana arrepintiéndose de sus hechos y pagando por ello motu proprio? ni en el más placentero de los sueños de un juez. Pero en medio de la nube un sacerdote mexicano, trastornado por la violencia que azota las calles de su país, decide producir cortometrajes para humanizar a los criminales. No está de más recordar que más de 70.000 personas han perdido la vida en los últimos seis años, con el peso y dureza de los cárteles de la droga persiguiéndoles durante toda su vida. Con esa realidad de frente cuesta un rato llegar al objetivo que busca. El responsable del proyecto ha decidido llamar a la serie compuesta por 12 capítulos Hermano narco…¿serías capaz de perdonarlo?. En uno de ellos, una niña de 13 años relata cómo un grupo de narcotraficantes llega a su casa en medio de la noche para asesinar a sus padres. De los 176 países clasificados en el Índice de Corrupción, México se encuentra en el puesto 105. Por desgracia, no es cosa de unos cuantos políticos, como en España, sino un peligro que acecha días tras día. En los primeros 30 días del año se han registrado más de 70 asesinatos sólo en el Estado de México, vinculados al crimen organizado. 15.000 de los fallecidos por homicidio en los últimos años siguen sin identificar, los laboratorios de genética son un lujo no al alcance de todos. Una foto tan escalofriante como la captada hace poco más de un año en un puente en el noreste del país dan fe de los límites poco visibles de la crueldad humana. Esta semana conocíamos la muerte de otras 12 personas, entre ellas cuatro músicos. ¿Cabe pensar que un cortometraje puede ablandar los corazones de un narcotraficante? ¿o hacer entender a una víctima que los criminales también tienen corazón? es difícil contestar de forma afirmativa. El gobierno del país está convencido de que erradicará la violencia, aunque el problema esté en la base. Si las propias fuerzas armadas tienen una autonomía ilimitada, sin control legislativo alguno, ¿dónde está el empeño por darle carpetazo? Las comparaciones son odiosas, pero mientras en España los teletipos reflejan estadísticas de desempleo, allí los muertos se cuentan por miles.
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Marta G. Bruno
Directora de Cultura de LaSemana.es
Licenciada en Periodismo
Estudio Ciencias Políticas
Trabajo en 13TV
Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press