ANÁLISIS DE CULTURA
SOPA: caos en marzo
Por Marta García Bruno2 min
Cultura23-01-2012
Un fundador millonario, usuarios enfadados y autores estafados. Es en lo que se ha convertido la cultura tecnológica en este mundo globalizado. Hemos tirado de la manta hasta tal punto que hemos conseguido que el caos se apodere de la red. Si bien para algunos Megaupload era un símbolo de libertad de expresión, para otros ha sido sólo un cauce para el beneficio muy jugoso para un selecto club de aprovechados. ¿Quién pagará los platos rotos de la SOPA? Todos los usuarios de internet, porque lo cierto es que ese coto legislativo podría producir un bloqueo de la red. Bien es cierto que la Unión Europea ya ha avisado que no contempla esta opción tras el cierre de la página web de almacenamiento y descarga de archivos. Pero de lo que no cabe duda es que los usuarios deben mirar hacia los intereses de los autores para proteger sus creaciones. Usuario y creador no son enemigos, sino socios, pero ¿cómo reequilibrar esas relaciones de tal manera que todo el mundo salga ganando? La Unión Europea trabaja en un proyecto menos agresivo que el estadounidense. Pero si no se llega a un acuerdo, la revolución puede ser cuanto menos, desastrosa. El grupo en la sombra Anonymous, ya bloqueó la pasada semana varias webs de justicia como motivo de protesta. Y ahora avisa con un “marzo negro”. En la red social twitter ya se han puesto en marcha con la propagación de sus intereses y un objetivo claro: ataque de páginas web y lucha contra el FBI. También piden a los usuarios que no compren música o cine durante un mes para que las productoras reduzcan sus ingresos. Consejo que de poco serviría. Con todo esto, ¿se conseguirá tumbar la SOPA? no hay razones para pensar de este modo. El presidente del Comité Judicial del Senado ha puesto todo su empeño en seguir adelante con esta ley. Un proceso que, por cierto, dificulta bastante el futuro de Obama como presidente de Estados Unidos. Ahora debe decidir si aprueba o no el proyecto (hay círculos mediáticos que apuestan por el veto del presidente a la norma). Lo tendrán difícil para sacarla adelante. La detención de los cerebros de Megaupload han despertado la ira de millones de personas en Estados Unidos, que opinan que no es necesaria una “dictadura” virtual para acabar con este tipo de páginas web.