TERRORISMO
ETA mata al único concejal no nacionalista de Orio
Por Cristóbal Cabezas Martín
2 min
España22-03-2002
La víspera de ser asesinado, Juan Priede Pérez acudió al cementerio guipuzcoano de Lasarte a depositar unas flores con las que el socialismo vasco rememoraba el primer aniversario del atentado que costó la vida al concejal Froilán Elespe.
Horas después, ETA marcaba el Congreso Extraordinario del Partido Socialista de Euskadi (PSE), que se celebró durante el fin de semana en San Sebastián, asesinando al único edil de esta formación en la localidad de Orio (Guipúzcoa). Priede, de 69 años, viudo y con tres hijos, salió sin protección de su casa, y paseó hacia el bar Gure Txoko, donde fue abordado por dos terroristas que le dispararon a bocajarro en tres ocasiones. Su firma había apoyado a Gemma Zabaleta como candidata a la secretaría general del partido, siendo finalmente nombrado Patxi López como nuevo líder del PSE. Este es el tercer atentado contra cargos socialistas en el último mes. En los dos anteriores, el dirigente juvenil Eduardo Madina y la edil Esther Cabezudo, sufrieron heridas graves por la explosión de sendas bombas, datos que reflejan la presión que la banda terrorista ejerce sobre el Partido Socialista de Euskadi. Juan Priede defendía las ideas del PSOE en el Ayuntamiento de Orio, donde los partidos nacionalistas dominan de manera casi absoluta desde el inicio de la democracia. De los once concejales de la corporación de Orio, cinco pertenecen al Partido Nacionalista Vasco; tres, a Batasuna; y dos, a Eusko Alkartasuna. Priede, uno de los cargos públicos del PSE más veteranos, es el noveno militante socialista asesinado por ETA desde 1979 y el quinto desde que la organización terrorista rompió la tregua, en diciembre de 1999. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en un tono extremadamente serio y con un gesto de dolor y preocupación, envió a sus militantes un mensaje claro. "Mi ambición y la de todo el partido es acabar con ETA". Zapatero, aseguró que todos los socialistas vascos, amenazados por ETA, están más arropados que nunca por el PSOE.