ANÁLISIS DE CULTURA
Saramago o el exiliado
Por Marta G. Bruno
1 min
Cultura25-07-2010
El escritor ha tenido sigue dando que hablar una vez fallecido. Porque al genio y figura literario no le quieren poner calle en Oporto, y para colmo tenía deudas pendientes con la justicia. Conflicto después de muerto y expediente abierto, porque poco podrá hacer la Agencia Tributaria para recibir esos más de 700.000 euros por vivir en la localidad canaria de Tías, y pagar sus impuestos en Portugal. Aquí nadie sale sano y salvo, y lo cierto es que el autor del Ensayo sobre la Ceguera abonaba sus impuestos en el país luso, pese a vivir de forma permanente en Lanzarote. Porque el escritor se llevó un buen revés cuando el gobierno de su país se negó a reconocer su obra El evangelio según Jesucristo, escrita en 1991. Ni se podía presentar al Premio Literario Europeo, ni nadie podrá decir que vive en la “Calle José Saramago” de Oporto. El autor camusiano tenía una pluma brillante, pero los provocativos contenidos de esta obra causarían polémica, y él seguro que lo sabía antes de publicarla. Pero tampoco está de más dejar de lado la sentencia judicial una vez fallecido el escritor. Porque a estas alturas da igual dónde pagaba sus impuestos, el caso es que cumplía con ellos. Y si no, Dios no se va a molestar en cobrárselos...Quizás lo hacía en Portugal por sentirse en deuda con el país, por creer que algún día seguiría su vida allí...son conjeturas de un desenlace que quizás nunca conozcamos. Es difícil hablar sobre la personalidad de José Saramago, sobre su condición política. Es mejor centrarse en su hábil literatura, de su valentía moral, de sus ansias de compartir el dolor humano, aunque no a todos les gustara su forma de pensar.
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Marta G. Bruno
Directora de Cultura de LaSemana.es
Licenciada en Periodismo
Estudio Ciencias Políticas
Trabajo en 13TV
Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press