Los empresarios españoles confían en las medidas económicas de Duhalde
Por Gema Diego1 min
Economía08-02-2002
Tan sólo una reunión de 50 minutos en la quinta de los Olivos, y ya el presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, se ha ganado el apoyo de las principales empresas españolas con intereses en el país. El nuevo plan económico de Duhalde supone para éstas "un paso hacia adelante en la buena dirección".
Duhalde recibió el jueves de la semana pasada a varios empresarios españoles que querían expresarle su adhesión y ayudarle a buscar soluciones a la crisis. Acompañado por el ministro de la Producción, José Ignacio Mendiguren, y por el portavoz presidencial, Eduardo Amadeo, Duhalde pudo charlar con Carlos Fernández Prida, presidente de Telefónica de Argentina, con Jaime Guardiola, vicepresidente el Banco Francés BBVA, con Enrique Cristofani, vicepresidente del Banco Río de la Plata -entidad controlada por el Banco Santander Central Hispano (BSCH)-, y con Carlos Felices, director de finanzas de Repsol YPF, entre otros. Los empresarios, agrupados en la Fundación Cámara Española de Comercio de la República Argentina (Fucaes), manifestaron su "preocupación por la situación social y económica que atraviesa el país", según Eduardo Amadeo. No se dedicaron a avasallar a Duhalde con peticiones, sino que se conformaron con la promesa de que se discutiría con ellos, sector por sector, las tarifas de pesificación de los servicios públicos. El BSCH, que empezó echándole toda la culpa de los problemas de su filial en Argentina a las medidas del Gobierno de Duhalde, muestra ahora una actitud conciliadora. El presidente, Emilio Botín, opina que Argentina "va hacia un sistema financiero viable, aunque habrá que esperar a que lleguen a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)". Botín ha asegurado que no cejará en el empeño hasta recuperar los 1.350 millones de euros (unos 23.000 millones de pesetas) que ha invertido en Argentina. Pero la confianza de las empresas españolas, de momento, no tiene premio. En poco más de un mes, Telefónica, BBVA, BSCH y Repsol YPF han acumulado unas pérdidas en bolsa de 20.000 millones de euros (algo más de tres billones de pesetas), provocando bajadas continuadas en los índices bursátiles.