ANÁLISIS DE LA SEMANA
¿Te vienes?
Por Raquel González1 min
Economía13-01-2002
Me marcho, necesito respirar. Me voy a un sitio donde el dinero negro que aflora con la llegada del euro no sirva para comprar cochazos, sino para compartirlo con los más necesitados y redistribuir así la riqueza mundial. Viajaré a un lugar del cual la gente no quiera huir porque saben que tienen un futuro asegurado. Me alejaré de donde los ciudadanos ya no pueden confiar ni un ápice en las medidas impuestas por los que tienen que solucionarles la papeleta, pero que hasta el momento no han traído más que problemas. Huyo de un lugar que al ver pérdidas en su Bolsa, presiona al pobre para que si alguien tiene que perder, no sean ellos, los desarrollados, sino que los desahuciados sigan siendo los de siempre, total, por un poco más no les va a pasar nada... En cambio, me acercaré allá donde amistosamente ofrecen ayuda al vecino, al colega, al compadre, al que tiene hambre y al que le faltan los medicamentos. Charlaré con los que quieren escuchar, con aquellos de mente abierta que se plantean evolucionar a través de referendos a su pueblo. No hay mejor manera que escuchar el grito del pueblo antes de tomar cualquier determinación. Desde ese sitio al que me dirijo veré satisfecha cómo algunos países evolucionan y ven crecer sus riquezas, del mismo modo desearé que eso se haga extensible a todas las naciones y el deseo se enfatizará si el beneficio va a parar a los que peor lo pasan. Desde lejos observaré cómo toda previsión de los Gobiernos da al traste con el frenético ritmo de la economía mundial que parece, visto el panorama, desbocada sin remedio. ¿Te vienes?