ANÁLISIS DE LA SEMANA
El cuento de los cinco cerditos
Por Almudena Hernández
2 min
Sociedad06-01-2002
Quizá nunca habían sido tan famosos unos cerdos desde aquel cuento infantil de los tres. Ahora son cinco y, según la ciencia, genéticamente idénticos y sus órganos servirán para ser trasplantados en personas. Pero lo mejor es la prudencia, por si viene el lobo. Los avances científicos algunas veces salen al revés. La oveja Dolly abrió la puerta de la esperanza a la clonación, que se había pintado la patita con harina y la había colado por debajo de la puerta. Pero Dolly se ha hecho vieja antes de tiempo y sufre varias enfermedades de forma prematura. La ciencia lo tiene más difícil de lo que parece. También con el sida. Un grupo de investigadores en Estados Unidos ha descubierto que el virus se acostumbra a determinados fármacos y que éstos ya no sirven para luchar contra la enfermedad. Esto les pasa a muchos enfermos que viven en los países desarrollados, pues también donde hay medicamentos y riqueza están los malos del cuento... Otra de las investigaciones que los estudiosos tienen todavía pendiente es la de las radiaciones de las antenas y su relación con el cáncer. Se ha cerrado el colegio de Valladolid en el que se han detectado cuatro casos de cáncer después de las movilizaciones de los padres de los alumnos, que han pedido la retirada de las casi cuarenta grandes antenas en la zona. Ahora, la Administración quiere entrar en el cuento y ser protagonista. Quienes ayudan a los que sufren tampoco se ponen de acuerdo. Anesvad dice que deja la Coordinadora de ONG en España, después de que ésta criticase sus campañas de comunicación porque mostraban imágenes crudas del Tercer Mundo. El debate de la imagen “ética”... el cuento de nunca acabar. La realidad también confunde algunas veces. No todos los que tienen la patita negra son lobos, ni los malos de la historia. La inmigración está influyendo en la sociedad española. El último informe del Ministerio de Interior sobre la delincuencia en el 2001 así lo muestra, pues la mayoría de los homicidios han sido entre extranjeros. Unos datos que la sociedad puede entender mal y cuando alguien llame a la puerta pidiendo ayuda y no tenga la patita blanca se dé de bruces contra el suelo. Depende de todos que así acabe el cuento, el de los cinco cerditos.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo