ANÁLISIS DE ECONOMÍA

Mal ajeno, escaso consuelo

Por Gema Diego1 min

Economía18-02-2008

Suena a chiste que, cuando el Banco Central Europeo (BCE) está muy preocupado por frenar el aumento de una inflación que ronda el cuatro por ciento, exista un país con un nivel de encarecimiento de los precios del 66.000 por ciento. En Zimbabwe los productos aumentan de valor a un ritmo prácticamente increíble, y si las alarmas saltan y se habla de crisis con la situación actual de nuestro país, qué no pasaría con cifras tan escandalosas como la del estado africano. Aun así, mirarse en espejo ajeno para ver que el otro está peor no sirve de demasiado consuelo. La inflación interanual ha vuelto a repuntar en enero y, aunque las cifras de crecimiento de la economía en 2007 son buenas, las bolsas han seguido acusando la acumulación de malos datos macroeconómicos. Lo mejor es aguantar y tomarlo con filosofía cuando vienen mal dadas: como el Gobierno, que ha acatado sin rechistar las imposiciones de Bruselas sobre el mercado energético. O Xabier de Irala, a quien seguramente también le suenen a chiste las intenciones de Venezuela. Quizás le consuele –momentáneamente- saber que no es la primera víctima de la inquina de ciertos regímenes contra las empresas extranjeras y probablemente tampoco será la última.

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